Conos de tráfico: el arma secreta contra los carros autónomos en San Francisco
En San Francisco, los ciudadanos están colocando conos en el capó para bloquearlos. La guerra a los coches autónomos suma un nuevo capítulo.
A veces, la tecnología más avanzada se encuentra con enemigo insólito, que lo vence con armas muy sencillas. Es que lo que está ocurriendo en San Francisco, que han descubierto el arma secreta más precaria y efectiva contra los coches autónomos: un cono de tráfico. Y la están utilizando. Con un recurso muy sencillo, bloquean su sistema y logran crear malestar a días de que las autoridades tomen una decisión importante en California: el próximo 13 de julio resuelven si se amplía o no su uso.
Por eso San Francisco vive por estos días lo que llaman la Semana del Cono. Cono de tráfico que ven en la calle, cono que colocan encima del capó de un robotaxi, bloqueándolo completamente. ¿Por qué lo hacen? Esgrimen una razón: los ciudadanos aseguran que no los quieren porque provocan accidentes y bloquean el tráfico. De hecho, hasta los bomberos han manifestado su hartazgo por los accidentes que generan.
En el marco de la Semana del Cono, los activistas instan a los residentes de la ciudad a unirse a ella. La protesta se produce antes de las audiencias del 13 de julio, tras las cuales es probable que Waymo y Cruise amplíen sus servicios de robotaxi en San Francisco.
Conos de tráfico contra robotaxis
No es la primera vez que las personas sienten miedo e inseguridad a la hora de aceptar nuevas tecnologías, que anticipan un cambio importante en el estilo de vida. Hace 150 años, los primeros coches de la historia eran recibidos a pedradas en los pueblos y ahora nadie puede vivir sin ellos.
Pero esta guerra contra los coches autónomos tiene otros argumentos. No son fanáticos asustados. El boicot al coche autónomo en San Francisco tiene algunas explicaciones. Si bien, en general, estos taxis autónomos han funcionado bien, sin accidentes graves, han producido atascos, caídas y atropellos, debido a algunas respuestas fallidas y otros problemas.
Tan es así que el próximo 13 de julio el ayuntamiento de San Francisco decidirá si aumentan la presencia de los coches autónomos en la ciudad o si, por el contrario, la reducen o la dejan tal como está. Por eso, los ciudadanos que están en contra de los robotaxis han organizado la Semana del Cono: se ha descubierto que si pones un cono de tráfico en el capó del coche autónomo, se queda completamente bloqueado. De esta manera, logran provocar atascos y caos, promoviendo el malestar y las protestas contra estos vehículos.
Robotaxis en San Francisco: un testeo que complica la ciudad
San Francisco es la sede de muchas compañías tecnológicas y ha sido una de las primeras en aprobar el uso de taxis autónomos sin conductor o robotaxis. Mediante una app, cualquier ciudadano puede pedir un taxi autónomo a la compañía Cruise de GM, o Waymo de Alphabet (Google).
Curiosamente, en el tema de los accidentes de robotaxis, los más perjudicados han sido los bomberos y la propia policía. Hubo casos en que los coches autónomos chocaron la manguera de incendio, tirando al suelo a los bomberos o complicando aún más una situación de emergencia. La policía también ha experimentado distintos problemas.
De hecho, están tan enfadados que la Agencia de Transportes de San Francisco ha enviado una carta a la Comisión de Empresas Públicas de California para que retire de la circulación a los robotaxis, porque piensa que aún no están preparados para operar.
El 13 de julio las autoridades tendrán la última palabra. Ese día, la Comisión de Servicios Públicos de California (CPUC) celebrará una reunión que podría permitir a los operadores de robotaxi cobrar tarifas a los pasajeros. En mayo, el organismo publicó proyectos de resolución que aprobaban la expansión de Waymo y Cruise, a pesar de la creciente oposición de funcionarios y residentes de la ciudad.
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