Qué es la negligencia en un accidente de auto

En todo Estados Unidos, la negligencia al volante es castigada con duras sanciones, sobre todo si el conductor causa un accidente con saldos lamentables. Además de multas y sanciones económicas, los conductores negligentes pueden recibir condenas más severas, como la suspensión o revocación de la licencia de conducir.

¿Qué es la negligencia en un accidente de auto?

La negligencia es un factor muy presente cuando se habla de accidentes de tránsito. Tiene que ver con cualquier comportamiento que atente contra las leyes y normas preestablecidas y, por ende, contra la seguridad de las personas en las carreteras: exceso de velocidad, conducción distraída o temeraria, conducción bajo efectos de drogas o alcohol, entre otros.

Este tipo de comportamientos se consideran peligrosos porque aumentan considerablemente las probabilidades de sufrir un accidente de tránsito que derive en lesiones o en la muerte de uno o más involucrados.

¿Qué tipo de comportamientos pueden definir a un conductor negligente?

Existen varios hábitos que las autoridades en Estados Unidos han definido muy bien y que se consideran como negligencia al momento de conducir. Entre los más conocidos se encuentran:

1. Conducción temeraria

Este tipo de comportamiento, estrechamente relacionados con el exceso de velocidad, puede resultar muy peligroso tanto para el conductor y sus pasajeros como para otras personas que utilizan las carreteras. Suele caracterizarse por la presencia de uno o varios de los delitos que se mencionan a continuación:
– Exceder el límite de velocidad en una determinada zona.
– Ignorar las luces rojas o las señales de tránsito.
– No ceder el paso a vehículos o peatones.
– Competir en velocidad con otros vehículos.
– Huir de la autoridad.
– Pasar un autobús escolar detenido.

2. Conducción distraída

La conducción distraída tiene que ver con todos aquellos hábitos que impidan al conductor tener su atención puesta en los controles del vehículo y en el camino. Comer al operar un auto puede considerarse como un acto de conducción distraída, pero también el uso del teléfono, uno de los delitos más penados en Estados Unidos.

Entre los elementos que distraen a los conductores, el teléfono resulta ser el más peligroso debido a que exige el uso de las manos, la vista u otros sentidos y también puede causar alteraciones en el estado de ánimo (luego de una discusión, por ejemplo) que aumentan el riesgo de un accidente de tránsito.

3. Conducción bajo los efectos de drogas o alcohol

El alcohol, las drogas y algunos medicamentos aparentemente inofensivos como el jarabe para la tos pueden ser particularmente peligrosos para las personas que operan un vehículo. Estas sustancias inhiben los sentidos y la capacidad de respuesta de las personas, haciendo que sus reflejos sean más lentos y aumentando las probabilidades de que ocurra un accidente.

Según las normas de tránsito en Estados Unidos, los conductores que consumen estas sustancias mientras conducen cometen el delito de DUI o DWI y deben ser procesados. En la mayoría de los casos, la suspensión o la revocación de la licencia es una de las sanciones para este tipo de infracción que se considera grave.

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