Ventana medio baja y corbata: dos trampas mortales en caso de accidente
Un experto en seguridad vial advierte que detalles cotidianos como la ventana medio baja y la corbata mal colocada pueden ser peligros mortales en situaciones de accidente.
la seguridad vial no es una problemática exclusiva de un país; es una preocupación global. La falta de educación y concienciación contribuye a que existan muertes que son evitables en todo el mundo. Crédito: Shutterstock
En los últimos cinco años, el mundo experimenta una desaceleración en la reducción de accidentes en carretera. Sin embargo, se mantiene un registro constante de fatalidades, y por ello, la preocupación por la seguridad vial crece entre expertos internacionales.
El grito de alerta global
Una de las voces más autorizadas en este tema es la del Dr. Luis Montoro, catedrático en Seguridad Vial y experto con años trabajando en el tema. En sus diversas apariciones públicas, Montoro resalta la carencia de formación como un factor clave en las muertes viales. Critica la ausencia de obligatoriedad de asistir a autoescuelas y aboga por al menos 10 horas de formación global centrada en concienciación y sensibilización.
“El accidente es una enfermedad que se incuba” define este catedrático de Seguridad Vial en la Universidad de Valencia y presidente de la Fundación Española para la Seguridad Vial que ha publicado más de 150 artículos en revistas científicas y un larguísimo etcétera. Y en sus propias palabras, advierte: “Tenemos coches inteligentes pero no conductores inteligentes. Mueren de forma estúpida”.
La seguridad está también en los detalles y cuidados cotidianos
En el ámbito global de seguridad vial, el Dr. Luis Montoro lanza una alerta sobre dos detalles cotidianos que se perfilan como amenazas mortales: circular con la ventana medio baja y llevar la corbata mal colocada. Montoro basa sus advertencias en datos alarmantes y experiencias presenciadas.
Ventana medio baja: un peligro letal confirmado
Montoro, aludiendo a casos reales, enfatiza: “Tienes un golpe lateral y te corta la yugular”. Citando estadísticas, explica que circular con la ventanilla medio baja puede resultar en lesiones mortales, destacando el riesgo específico en colisiones laterales. La cifra precisa es crucial: “Las posibilidades de que muera un peatón atropellado a 50 km/h son del 90%”.
Corbata mal colocada: estrangulamiento en potencia con evidencia
El experto detalla: “La corbata nunca debe ir por debajo del cinturón para evitar el ahorcamiento cuando este se tensa”. Montoro respalda esta advertencia con datos específicos de casos de estrangulamiento en accidentes vehiculares. Su llamado a la concienciación se basa en la evidencia tangible de riesgos mortales asociados.
Carga correcta y equipajes: detalles que salvan vidas
Montoro expone otro riesgo poco considerado: “Veo mucha gente que ha muerto porque las maletas se han llevado por delante los asientos”. El experto destaca la necesidad de concienciación sobre la correcta colocación de cargas en los vehículos, respaldando su afirmación con casos reales y estadísticas detalladas.
La educación es un arma clave
La pregunta que surge al atender los datos de Montoro es: ¿Cuál sería la justificación para sancionar a un conductor que, en lugar de respetar los 30 km/h en áreas urbanas, circula a 50 km/h sin comprender que esos kilómetros marcan la diferencia entre la vida y la muerte de un peatón? Específicamente, a 50 km/h, las probabilidades de que un peatón atropellado pierda la vida alcanzan el 90%.
Desde esta perspectiva, Montoro señala la falta de preocupación en cuanto a la formación de los conductores y aboga por la implementación de al menos 10 horas de formación obligatoria en las autoescuelas centrada en la concienciación y la sensibilización. Su argumento se centra en la inutilidad de memorizar normas, repetirlas en un examen y luego olvidarlas con el tiempo.
Ejemplos de Suecia y Reino Unido
En Suecia, con solo 22 muertes por millón de habitantes, la formación no es obligatoria, pero la educación vial comienza en las escuelas y se extiende con campañas de concienciación. Reino Unido, con 100 horas de formación obligatoria, demuestra que la inversión en concienciación es tan crucial como en infraestructuras.
Sin dudas la seguridad vial no es una problemática exclusiva de un país; es una preocupación global. La falta de educación y concienciación contribuye a que existan muertes que son evitables en todo el mundo. Es imperativo que los gobiernos actúen de manera conjunta, implementando medidas educativas y de concienciación para salvar vidas en las carreteras internacionalmente.
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