La importancia de los aspersores del limpiaparabrisas: por qué debemos cuidarlos
Uno de los accesorios que tiene el auto de fábrica son los aspersores del limpiaparabrisas, aunque no parecerán relevantes, son importantes para la seguridad del conductor débito a que limpian el parabrisas de cualquier elemento externo.
El auto tiene diferentes accesorios que una gran parte de los conductores no les presta atención. Desde los espejos retrovisores, los cepillos limpiaparabrisas o hasta los mismos aspersores del limpiaparabrisas, no se les presta la debida atención. Sin embargo, juegan un papel importante en la seguridad del conductor cuando maneja.
Los aspersores limpiaparabrisas son un elemento relevante porque nos ayudan a limpiar el parabrisas de cualquier suciedad que pueda obstaculizar la visión. Si estos fallan, y aparece cualquier mancha que nos quite la visibilidad, puede ser un problema. En este artículo te mostraremos como se deben limpiar o reemplazar en caso de que se tenga que hacer.
Cómo revisamos los aspersores limpiaparabrisas
Lo primero que demos hacer es una inspección regular para ver el estado de los aspersores o boquillas. Normalmente con el tiempo se pueden tapar por óxido o suciedad tanto del exterior como del jabón incorrecto que a veces se usa.
Luego mida la cantidad de área que cubren los aspersores, al estar algo tapados, no disparan correctamente, por lo que no limpian bien la superficie. Las boquillas deben cubrir por lo menos el 80% del para brisas para que luego los cepillos limpiaparabrisas hagan su trabajo.
Limpieza de los aspersores
Para hacer la limpieza de estas boquillas, utilice un alfiler o una aguja para retirar con cuidado cualquier residuo o acumulación de las aberturas de las boquillas. Tenga precaución para no dañarlas con la aguja.
El siguiente paso es remojar las boquillas con una mezcla de detergente suave y agua tibia para disolver cualquier residuo difícil de quitar. Frote suavemente las boquillas con un cepillo suave para eliminar los restos de suciedad.
Verificación del flujo de líquido del lavaparabrisas
Después de hacer la limpieza, verifique que haga el trabajo bien. Active el sistema limpiaparabrisas para verificar que las boquillas estén dispensando el líquido que limpia de manera uniforme y efectiva. Ajuste la dirección de las boquillas si es necesario para garantizar una cobertura óptima del parabrisas.
Reemplazo de los aspersores si es necesario
Si vemos que siguen los aspersores trabajando inadecuadamente, puede ser que estén dañados, por lo que la mejor opción es reemplazarlos. Compre boquillas de limpiaparabrisas de repuesto que sean compatibles con la marca y modelo de su vehículo. Normalmente, son bastante económicas y se consiguen en las tiendas de accesorios para autos.
Para cambiarlas, revise en donde se encuentran las boquillas, luego con un destornillador de pala, con cuidado, levántalas del capó. Al sacarlas, simplemente, coloque los nuevos aspersores en el mismo lugar de los viejos y presiónelas suavemente hasta que encajen. Pruebe las nuevas boquillas para que no haya ningún problema y verificar que esté trabajando correctamente.
En el caso de que el líquido no salga con fuerza, puede ser un problema de las mangueras del sistema o el motor del mismo. En este caso, toca revisar el sistema completo para comprobar las fallas que pueda tener.
Para un funcionamiento correcto, utilice líquido para limpiar parabrisas, no use jabón común ni antigrasa, debido a que hace mucha espuma y puede tapar los conductos de los aspersores con el tiempo.
Si sigue estas prácticas de mantenimiento, puede asegurarse de que las boquillas del limpiaparabrisas de su automóvil permanezcan libres de obstrucciones y continúen brindando patrones de rociado confiables y eficientes.
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