Cómo eliminar los arañazos y abolladuras del auto sin llevarlo al taller

Todo conductor quiere que su auto luzca impecable. Cuidar la estética del coche permitirá que siempre se vea como nuevo y así mantenga la elegancia que tenía al salir del concesionario. Los arañazos y las abolladuras estropean ese sueño, en ocasiones ni siquiera podemos determinar cómo ocurrió, solo vemos que están sobre la carrocería.

Los estacionamientos son lugares donde comúnmente los vehículos sufren hundimientos o marcas. Pero también pasa en el trayecto, con objetos que caen sobre el coche, pequeños roces con otros carros y un sinfín de posibilidades más.

Aprende a quitar arañazos y abolladuras de tu auto

Aunque no es nada agradable que suceda algo así, la parte buena es que estos incidentes menores tienen solución. El instinto inicial te puede motivar a llevar el auto hasta un centro especializado para garantizar que quede perfecto. Sin embargo, cada vez es más común la reparación de este tipo de abolladuras y arañazos en casa.

Ciertamente acudir a un profesional siempre brindará mejores resultados, pero con un poco de paciencia, cuidado por los detalles y astucia, podrás hacer un excelente trabajo tú mismo. Los costos actuales de talleres y centros de pulido pueden representar un duro golpe al presupuesto. Si no quieres hacer uso de gran parte de tus ahorros, lo mejor será intentar realizar estas reparaciones sin ayuda con elementos simples y gastos mínimos.

Trucos para eliminar arañazos y abolladuras en casa

Una ventosa: Todos tenemos en casa una ventosa, también venden algunos kits para sacar golpes del auto que las incorporan. Este es un truco común y fácil de ejecutar. Si tienes una abolladura solo debes colocar la ventosa en el medio de ella, con poca fuerza, presionar hacia adentro un poco y luego hacia afuera hasta que el hundimiento salga y la carrocería tome su forma original.

Choque térmico: Esta técnica no siempre es efectiva, pero en algunos tipos de carrocería resulta bastante bien. Consiste en calentar abundante agua en una olla, una vez esté hirviendo, procede a echarla poco a poco en la zona del golpe. Inmediatamente después, arrojas sobre el mismo hundimiento agua helada. La abolladura se levantará por el choque de temperatura.

Golpe de aire: es un método muy parecido al procedimiento anterior, pero en lugar de usar agua, aquí el protagonista es el aire. Toma una pistola de calor y actívala sobre la abolladura, una vez caliente el área, aplica aire frío. El cambio de temperatura “deformará” la chapa y volverá a su posición.

Rotulador o spay: aunque es una solución rápida y práctica, puede que sea poco sofisticada. Sin embargo, el resultado final dependerá de lo habilidoso que seas al momento de aplicarlos para garantizar un mejor acabado. Existen varias marcas en el mercado y, por supuesto, distintas opciones de color. Esto funciona solo para arañazos mínimos.

Cera o pulimento: Si el arañazo es reciente y poco profundo esta opción es ideal. Podrás resolver así los daños ocasionados porroces muy superficiales. Aplica el producto sobre el área del coche afectada y pasa un trapo de microfibra para mejor resultado.

Aunque estas técnicas han demostrado efectividad, su funcionamiento dependerá de la gravedad de la abolladura o el arañazo. Los hundimientos profundos y en las esquinas del coche pueden requerir un trabajo más intenso, allí te recomendamos acudir a manos expertas.

Sin embargo, aprovechar los kits para abolladuras con pequeños mazos, así como los nuevos productos o auxiliares del mercado, nunca estará de más al momento de reducir costos. 

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