Cómo evitar dañar el motor de un auto durante la época de lluvias

La mayoría de las compañías de seguros coinciden en señalar que durante la temporada de lluvias es cuando se generan más averías en el funcionamiento de los vehículos.

Muchos de estos desperfectos se deben a que la elevada temperatura generada por las revoluciones de los motores en los automóviles llega a contrastar drásticamente con el frío del agua encharcada después de una intensa lluvia.

Y es que para desplazarse de un punto a otro se requiere circular por trayectos con agua estancada. Así que, dependiendo de la pericia y prudencia de los conductores para cuidar sus unidades es cómo se logra mantener en óptimas condiciones el funcionamiento de ellas.

Además de revisar periódicamente que todos los líquidos necesarios para que funcione un motor se encuentren en niveles adecuados, al conducir bajo o después de la lluvia, se debe seguir cierto protocolo, pues la presencia de agua en el ambiente no sólo hace más pesado el tráfico, sino que también pone en riesgo a los vehículos, pues el asfalto tiene menos fricción cuando está húmedo y eso aumenta la posibilidad de sufrir un percance.

Bajo esta perspectiva, lo mejor es tratar de buscar un camino donde se evite circular en medio de agua estancada, pero si un conductor se ve obligado a transitar en medio de una inundación, entonces debe apaga las luces para evitar un corto circuito, toda vez que, si su vehículo es automático, entonces repentinamente podría detenerse y ello dañaría al motor.

Otra recomendación para este tipo de ambientes, es conducir por debajo de 15 kilómetros por hora. Con ello se evitará salpicar el agua de forma brusca y que en algún momento pueda ingresar al corazón de un automóvil.

En este sentido, en los vehículos estándar siempre se debe mantener presionado el clutch y el acelerador, ello evita que el agua entre al motor debido a que el escape arrojará gases en todo momento impidiendo el paso de cualquier tipo de líquido. No obstante, si hubiera necesidad de detenerse, entonces se debe poner la palanca de velocidades en neutral, pero se debe continuar acelerando.

En caso de que el auto se apague, no se debe intentar volver a encenderlo, pues es probable que el agua haya ingresado a uno de los cilindros y entonces podría avanzar más hacia el motor. Ante dicha eventualidad, lo recomendable es llamar a una grúa.

Ahora bien, si el automóvil continúa encendido, pero no avanza, entonces quizá se deba a que perdió adherencia con el pavimento y en caso de acelerar o mover el volante de manera brusca, se enfrenta el riesgo de que el agua ingrese al motor. Para evitar dicho problema, lo mejor es empujarlo hacia una zona segura.

Como regla general, una vez que haya dejado de llover lo mejor es lavar el vehículo, pues cuando la humedad se evapora algunos restos de lodo y suciedad llegan a ingresar a áreas que pueden comprometer su buen funcionamiento.

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