Cómo se revisa la presión de nitrógeno en los neumáticos

Un neumático de nitrógeno no es un tipo de llanta diferente; más bien, se refiere a neumáticos que están inflados con gas nitrógeno en lugar de aire comprimido. Es una opción que muchos eligen porque tiene algunas ventajas, pero los cuidados son bastante similares. Veamos aquí cómo se revisa la presión de nitrógeno en los neumáticos.

Si bien es algo que se utiliza principalmente en aplicaciones de alto rendimiento, como en la aviación, deportes de motor o vehículos comerciales, cada vez más conductores miran con interés los neumáticos de nitrógeno.

Cómo revisar la presión de nitrógeno en los neumáticos

Los neumáticos llenos de nitrógeno se mantienen estables a largo plazo porque el nitrógeno apenas atraviesa el caucho de los neumáticos. Además, los neumáticos desinflados también muestran menos fluctuaciones de presión con el cambio de temperatura.

A pesar de todos los beneficios que tiene el nitrógeno en las llantas, debes seguir revisando que la presión sea la indicada y que no conduzcas con presión baja.

Revisar la presión de nitrógeno en los neumáticos es similar a la revisión de la presión de neumáticos llenos de aire normal. Aquí vamos a enumerar los pasos.

¿Cómo debes de revisar la presión de un aire con nitrógeno?

Lo primero es conseguir un medidor de presión de neumáticos. Los mismos medidores que funcionan para neumáticos llenos de aire regular también funcionan con neumáticos llenos de nitrógeno.

• Localiza la válvula de aire: Quita el tapón de la válvula del neumático. La válvula se encuentra en la llanta del neumático.
• Mide la presión: Coloca el medidor de presión en la válvula y presiona firmemente hasta que no escuches una fuga de aire. El medidor te dará la lectura de la presión.
• Comparación con las especificaciones: Compara la presión medida con la recomendada por el fabricante del vehículo (que normalmente está en una etiqueta en el marco de la puerta del conductor o en el manual del vehículo).
• Ajuste de la presión: Si la presión es baja, necesitarás rellenar los neumáticos con nitrógeno. Esto lo debes hacer en un taller especializado, ya que las estaciones comunes suelen tener aire comprimido. Si está alta, puedes liberar algo de nitrógeno como lo harías con aire regular.
• Vuelve a colocar el tapón: Una vez que hayas ajustado la presión, asegúrate de volver a colocar el tapón en la válvula.

Diferencias clave entre el nitrógeno y el aire comprimido

Para entender mejor el tema, puedes conocer las diferencias clave entre el nitrógeno y el aire comprimido:

• Composición: El aire comprimido que se usa normalmente para inflar neumáticos está compuesto por un 78% de nitrógeno, un 21% de oxígeno y pequeñas cantidades de otros gases. El nitrógeno puro (o de mayor pureza) no contiene oxígeno ni otros gases, lo que le otorga ciertas ventajas.
• Retención de presión: El nitrógeno se filtra más lentamente a través de las paredes del neumático que el oxígeno, lo que significa que los neumáticos inflados con nitrógeno mantienen su presión durante más tiempo.
• Temperatura y expansión: El nitrógeno es menos reactivo a los cambios de temperatura que el aire. Esto es importante en situaciones donde los neumáticos se someten a temperaturas extremas, ya que el nitrógeno minimiza las fluctuaciones en la presión debido al calor.
• Menor corrosión: El oxígeno y la humedad en el aire comprimido pueden oxidar y corroer las partes metálicas internas de un neumático (como la llanta). Como el nitrógeno es un gas seco, reduce la posibilidad de que esto ocurra.
• Aplicaciones especiales: Es común ver neumáticos inflados con nitrógeno en autos de carreras, aviones, vehículos pesados o en flotas comerciales, donde la estabilidad y la retención de presión son especialmente importantes.

Sin embargo, las llantas infladas con nitrógeno se deben de revisar de la misma manera, tal vez no tan seguido, pero sí de la misma manera.

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