¿Cómo funcionan las bujías en un motor?
Todos los motores de combustión necesitan las bujías para poder funcionar porque dan la chispa para la mezcla de combustible.
¿Cómo funcionan las bujías en un motor? Crédito: Wikimedia Commons
Las bujías son uno de los elementos más importantes para la operatividad del motor. Una bujía en mal estado puede hacer que falle el auto. Las bujías más comunes tienen una vida relativamente corta y se deben sustituir cada cierto tiempo.
Funcionamiento de las bujías en el motor
Las bujías suministran la chispa necesaria para encender la mezcla del carburante dentro de la cámara donde se encuentran los cilindros del motor. Cada bujía hace trabajar los cilindros del mecanismo, específicamente hay una por cilindro. Si el motor está compuesto por 4, 6 u 8 cilindros, llevará esa misma cantidad de bujías.
No solamente, las bujías se encargan de dar la chispa, tienen otra labor. Las bujías reducen la cantidad de calor que genera la cámara de combustión hacia el sistema de refrigeración.
Desempeño de las bujías
La energía que pasa por la bobina de encendido del auto, llega a las bujías y hace un arco de corriente adecuado entre los electrodos de cada una de ellas. Este proceso hace que la chispa que genera sea la óptima para inflamar la mezcla de aire y combustible (gasolina, diésel o gas) dentro de los cilindros.
El caso de mal funcionamiento en la combustión, puede ocurrir en dos situaciones: temperatura baja o alta. Cuando es baja, pueden aparecer residuos de hollín en las bujías obstruyéndolas y esto causa una falla en el motor. Si la temperatura es alta, puede iniciarse una autoignición sin necesidad de generar una chispa. Esto ocasiona un fundimiento de algunas partes como cilindros o las mismas bujías y se detiene el motor.
La temperatura recibida por la superficie interior de la bujía alcanza los 3.600 °F durante la combustión de la mezcla de aire y combustible. En el transcurso de la carrera de admisión, la bujía se enfría repentinamente por el gas a baja temperatura. Al mismo tiempo que debe proporcionar tal capacidad para soportar calor, la bujía también debe emitir suficiente calor para evitar convertirse en un punto de partida para la ignición superficial.
En un entorno en el que la temperatura y la presión están cambiando drásticamente, las bujías deben tener un aislamiento adecuado para soportar voltajes altos que alcanzan alrededor de 10-30 kV. Para obtener un buen rendimiento y duración, las bujías deben mantener un sello hermético entre la carcasa y el aislante en condiciones de cambio drástico de temperatura y presión y alto voltaje. Las de mejor calidad tienen un recubrimiento ideal que proporciona una estanqueidad al aire estable.
Las bujías deben resistir condiciones severas de uso, por ello deben minimizar la suciedad de los electrodos por la combustión. Deben tener una autolimpieza que queme los depósitos de carbón con calor. Por lo tanto, es deseable que la temperatura de la bujía aumente rápidamente incluso cuando el vehículo se mueve a baja velocidad y que la parte del aislante alcance la temperatura de autolimpieza alrededor de 900°F.
Hay diferentes tipos de bujías para cada combustible. Las hay para motores a gas, gasolina y diésel. Cada una está diseñada para soportar el proceso de combustión de la quema. Las creadas para motores a diésel resisten más, ya que ese combustible trabaja a temperaturas mayores que la gasolina.
Según el tipo de bujía hay un millaje de cambio. Las de láser que son las más nuevas del mercado pueden soportar hasta 100 mil millas o más sin ser sustituidas. Pero la mejor recomendación es cambiarlas según lo que dice el fabricante de ellas.
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