Cómo lograr que tu auto dure más de 200.000 millas
Aprende cómo hacer que tu auto dure más de 200,000 millas con mantenimiento preventivo, repuestos de calidad y conducción cuidadosa.

Mantén el motor de tu auto en óptimas condiciones con revisiones regulares. Crédito: Shutterstock
Conducir un auto hasta las 200,000 millas o más es un objetivo alcanzable si se combinan buenos hábitos de mantenimiento, la elección de un vehículo confiable y un cuidado constante.
En un mundo donde los autos están diseñados para durar más gracias a avances tecnológicos, lograr esta meta no solo es una hazaña, sino también una forma de ahorrar dinero a largo plazo.
Elige un auto confiable desde el inicio
El primer paso para que tu auto alcance las 200,000 millas es seleccionar un modelo con historial de confiabilidad. Marcas como Toyota, Honda o Subaru suelen destacarse por su durabilidad y costos de mantenimiento razonables.
Por ejemplo, un Toyota RAV4 2023, según expertos, es un vehículo ideal para este propósito debido a su diseño robusto y popularidad. Investiga modelos con buena reputación y revisa las calificaciones de confiabilidad en sitios especializados antes de comprar. Un auto bien construido es la base para una larga vida útil.
Sigue el programa de mantenimiento al pie de la letra
El mantenimiento preventivo es la clave para extender la vida de tu vehículo. Cada auto incluye un manual del propietario con un programa de mantenimiento que detalla los servicios necesarios según el kilometraje. Cambios de aceite regulares (cada 3,000 a 10,000 millas, según el modelo), rotación de neumáticos y revisión de fluidos como el de frenos, transmisión y refrigerante son esenciales.
Ignorar estos intervalos puede acelerar el desgaste de componentes críticos. Si tu auto es antiguo, considera seguir el programa de “servicio intenso” para un cuidado más frecuente.
Invierte en repuestos de calidad
No escatimes en las piezas de repuesto. Opta por repuestos originales del fabricante (OEM), ya que están diseñados específicamente para tu vehículo y garantizan un mejor rendimiento. Por ejemplo, un juego de bujías de calidad puede durar hasta 100,000 millas, pero usar piezas baratas podría provocar fallos prematuros.

Aunque las piezas originales pueden ser más costosas, su durabilidad reduce los gastos a largo plazo. Además, algunos repuestos premium ofrecen garantías de por vida, lo que es una ventaja adicional.
Cuida los neumáticos y el sistema de frenos
Los neumáticos y los frenos son componentes que sufren desgaste constante. Revisa el estado de las llantas cada 10,000 millas y cámbialas cuando la banda de rodadura esté por debajo de 4/32 de pulgada o tengan más de 10 años. Consulta calificaciones de neumáticos para elegir opciones con buen agarre y durabilidad.
Por otro lado, las pastillas y rotores de freno deben inspeccionarse regularmente, ya que su desgaste puede comprometer la seguridad. Un mantenimiento oportuno en estas áreas evita reparaciones costosas.
Elige talleres confiables y evita cadenas genéricas
Llevar tu auto a un taller de confianza marca la diferencia. Los talleres independientes suelen ser más económicos que los concesionarios y ofrecen un servicio personalizado. Evita cadenas de talleres que puedan usar aceites o filtros de baja calidad, especialmente si tu auto requiere fluidos especializados.

Un mecánico experimentado puede detectar problemas antes de que se agraven, como fugas en el sistema de escape o desgaste en la suspensión, ahorrándote gastos mayores.
Ahorra con un mantenimiento proactivo
Mantener tu auto más allá de las 200,000 millas no solo es una cuestión de durabilidad, sino también de ahorro económico. Después de la garantía, los costos de propiedad disminuyen, ya que la depreciación del vehículo se estabiliza.
Gastos como un cambio de aceite ($179-$227) o el reemplazo de escobillas de limpiaparabrisas ($109-$123) son mínimos comparados con comprar un auto nuevo. Además, revisa el historial del vehículo al comprarlo para asegurarte de que ha sido bien mantenido.
Conduce con cuidado y conoce tu auto
Finalmente, tu estilo de conducción influye en la longevidad del vehículo. Evita aceleraciones bruscas y frenadas abruptas, ya que desgastan el motor y los frenos. Además, familiarízate con los ruidos o comportamientos inusuales de tu auto para detectar problemas a tiempo.

Con un cuidado constante, un modelo confiable y un mantenimiento adecuado, tu auto puede superar las 200,000 millas y seguir siendo un compañero fiel en la carretera.
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