¿Qué debes saber antes de comprar discos de freno usados?
Los discos de frenos usados pueden ser una opción para poco presupuesto y emergencia, pero se debe tener cuidado con el estado del que se compra.
Los frenos son de los elementos más importantes para la seguridad del vehículo. Si estos fallan o están defectuosos, pueden ocasionar un accidente si no se cambian o tienen mantenimiento. Una de las partes del freno que más se debe tener en cuenta son los discos.
Los discos de frenos están construidos con materiales bastante duraderos. Sin embargo, con el tiempo se van desgastando, lo que se deben reemplazar cuando estén gastados. Son piezas algo costosas, pero en el mercado de segunda mano ofrecen por más de la mitad de precio estos discos, pero hay características que se deben tomar en cuenta cuando se busquen discos de frenos usados.
Discos de frenos usados: características a observar
Los discos de frenos usados son una buena opción si no tenemos presupuesto para comprar unos. O, simplemente, si no conseguimos el disco de freno ideal para el auto, podemos buscar uno de segunda mano. Sin embargo, como cualquier pieza usada, hay que tener cuidado que no estén defectuosas. A continuación, algunos puntos a considerar antes de comprar uno usado.
Disco de freno defectuoso
Aunque puede ser obvio que no se debe comprar algo dañado. Hay que tener cuidado con piezas que estén “maquilladas”. A pesar de que los discos de frenos son duraderos, pueden tener algunas rajas o partes de desgaste que pueden fallar a corto plazo. Lo más común en un disco de freno dañado, son grietas, desgaste desigual o deformaciones por el uso.
Antes de comprar un disco de freno usado, trate de revisar bien con una luz, grietas o deformaciones. Muchas veces, pasan hasta una pintura para tapar estas roturas por desgaste. Si está dudoso, busque a un experto que pueda examinar el disco de freno usado.
Rendimiento y eficiencia limitado
Cuando se compra una pieza usada, se debe pensar que es para un tiempo limitado. Los elementos nuevos tienen garantía, por lo que uno usado, pudo haber cumplido su límite de uso, o está cercano a cumplirlo. Un disco de freno usado, debe reemplazarse pronto porque la vida útil no está completa, lo que su efectividad será menos que uno nuevo.
Al colocar un disco de freno usado, si tiene síntomas de un prolongado uso, puede fallar al frenar. Esto hace que las distancias de frenado sean más largas, lo que el conductor debe tener más cuidado.
Vida útil corta
Cuando compramos un disco de freno usado, no debe ser para dejarlo por mucho tiempo. Se adquiere uno usado, más por una emergencia que por un reemplazo definitivo. El recorrido de un disco de freno usado puede ser hasta la mitad de vida que uno nuevo, por lo que se debe tener cuidado de dejarlo por mucho más tiempo.
Fallas en la seguridad
Al tener un disco de freno usado, estamos limitados con la seguridad que puede ofrecer uno nuevo. La garantía que tiene la marca queda en segundo plano, lo que hace que puedan fallar, sobre todo por el desgaste. Si están defectuosos, pueden fallar al momento de pisar el pedal, o dejar frenados alargados.
Es importante hacer un mantenimiento preventivo en el sistema de frenos. Esto hará que los discos de freno se desgasten menos, con el cambio de pastillas de freno a su tiempo para evitar que se rayen, así como tener una conducción más suave.
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