Por qué conducir a pocas revoluciones daña tu motor
Conducir a bajas revoluciones puede ahorrar combustible, pero también puede dañar tu motor si no se hace con cuidado. Descubre cómo evitarlo
Tablero de instrumentos. Crédito: Shutterstock
Cuando se trata de cuidar tu coche, conducir a bajas revoluciones puede parecer una forma eficiente de ahorrar combustible y cuidar los componentes mecánicos de nuestro auto, pero ¿sabías que esto podría estar dañando tu motor?
Aunque mantener las revoluciones del motor bajas tiene ventajas en términos de consumo y emisiones, hacerlo de manera constante y en marchas erróneas, puede provocar un desgaste prematuro en componentes vitales del motor.
Consecuencias de conducir a bajas revoluciones
Transitar con nuestro motor a bajas revoluciones, especialmente de manera constante, puede llevar a una serie de problemas mecánicos. Las vibraciones en el motor aumentan, afectando la inyección de combustible, la sincronización de la combustión y el desgaste del embrague.
Además, el motor tardará más en alcanzar su temperatura óptima, lo que incrementa el riesgo de fallas cuando dos o más de las piezas metálicas se bloquean por la falta de lubricación y por el exceso de temperatura y, por otro lado, también aumenta las emisiones de partículas.
Los trayectos cortos y frecuentes a bajas revoluciones también pueden impedir que el aceite lubricante se distribuya adecuadamente, acelerando el envejecimiento del motor. En coches diésel o con turbo, las bajas revoluciones pueden obstruir filtros y válvulas, lo que deriva en reparaciones costosas.
¿Cuándo es mejor conducir a bajas revoluciones?
Pese a los riesgos que pueda ocasionar, existen situaciones en las que es recomendable mantener las revoluciones del motor bajas, como al arrancar el vehículo por las mañanas en frío, al conducir cuesta abajo, o en condiciones de calor extremo. También es útil en días de lluvia o nieve, donde el riesgo de deslizamiento es mayor.
¿Cómo equilibrar la conducción?
La clave para cuidar nuestro motor está en encontrar un equilibrio. Conducir de forma eficiente es importante, pero no a costa de la salud de tu motor. Conoce el rango óptimo de revoluciones para tu coche y no dudes en apurar las marchas cuando sea necesario, especialmente en adelantamientos o subidas.
Evitar tanto las excesivamente bajas como las altas revoluciones constantes, y realizar trayectos que permitan al motor alcanzar su temperatura óptima, garantizará una vida útil más larga para tu vehículo. Aunque conducir a bajas revoluciones puede parecer una buena idea para ahorrar combustible y cuidar nuestro auto, hacerlo sin moderación puede resultar en costosas e inesperadas averías.
La conducción eficiente debe ser inteligente, equilibrando entre ahorrar combustible, cuidar de la seguridad de los ocupantes del vehículo y mantener el motor en buen estado. Con estos consejos podrás mantener tu motor sano y tu conducción eficiente.
Te puede interesar:
