Los errores más frecuentes al usar la caja de cambios
Es importante realizar el mantenimiento adecuado: cambio de aceite y filtro, para garantizar su correcto funcionamiento, entre otras cosas...
Cambiar de marcha demasiado rápido puede ser perjudicial para el auto Crédito: Shutterstock
La caja de cambios es el corazón del sistema de propulsión de un vehículo y permite seleccionar la marcha adecuada para cada situación, pasando la potencia del motor a las ruedas. Sin embargo, su uso incorrecto puede traducirse en un viaje lleno de baches, con daños mecánicos, mayor consumo de combustible y riesgos para la seguridad.
Existen algunas “trampas” comunes que acechan a los conductores al usar la caja de cambios, pero si cogen nota de los consejos prácticos que les brindamos a continuación podrán viajar por cada trayecto con mayor fluidez y seguridad:
- Uno de los errores más frecuentes es no pisar el embrague a fondo al cambiar de marcha. Esta práctica, a la que muchos conductores recurren sin saberlo, desgasta prematuramente el embrague y dificulta la transición entre marchas.
- ¿Cómo evitarlo?. Simple, asegúrate de pisar el embrague hasta el fondo antes de mover la palanca de cambios. Sentirás un tope que te indicará que el embrague está completamente desacoplado.
Revoluciones descontroladas: una danza desafinada
Cambiar de marcha demasiado rápido o sin sincronizar las revoluciones del motor es otra trampa común. Esto genera tirones incómodos en el vehículo, aumenta el desgaste del embrague y puede afectar la transmisión.
Para evitarlo. Debe escucha a tu motor. Espera a que alcance las revoluciones adecuadas antes de subir o bajar de marcha. En el caso de los vehículos con tacómetro, observa la aguja para encontrar el punto óptimo de cambio.
Marchas inadecuadas: la melodía equivocada
Utilizar una marcha demasiado alta o demasiado baja para la situación es como tocar una canción con la melodía equivocada. Afecta el rendimiento del vehículo, incrementa el consumo de combustible y puede generar riesgos en la conducción.
Acá lo recomendable es seleccionar la marcha que mejor se adapte a la velocidad, la pendiente y la carga del vehículo. En ciudad, por ejemplo, utilice marchas bajas para mayor maniobrabilidad y control. En autopista, las marchas altas le brindarán mayor eficiencia.
Mano inquieta: un hábito a desterrar
Mantener la mano en la palanca de cambios mientras se conduce es un hábito que puede generar desgaste prematuro del selector de marchas. No lo haga. Solo coloque la mano en la palanca cuando necesites cambiar de marcha. Recuerda que tienes otras funciones importantes, como sujetar el volante y controlar las señales de giro.
Otro error común es arrancar en pendiente, no usar el freno de mano puede ser un error peligroso. El vehículo podría descontrolarse y ocasionar un accidente. Lo ideal es utilizar el freno de mano para mantener el vehículo detenido mientras seleccionas la marcha adecuada. Luego, libera el freno de mano suavemente mientras aceleras de forma gradual.
Punto muerto en el olvido: un aliado ignorado
El punto muerto es una herramienta útil para ahorrar combustible y reducir el desgaste del embrague cuando el vehículo está detenido por un período corto de tiempo. Incorpora el uso del punto muerto en tu rutina de conducción. Cuando te detengas en un semáforo o en un atasco, coloca la palanca en punto muerto para optimizar el rendimiento del vehículo.
Acelerador a fondo con embrague pisado: un dúo desafortunado
Esta práctica, aunque parezca inofensiva, puede generar un patinaje del embrague y un desgaste prematuro del mismo. No aceleres a fondo mientras el embrague está pisado. Espera a que la marcha esté engranada antes de pisar el acelerador de forma gradual.
Otro punto importante. Si no puedes engranar una marcha, no la fuerces. Esto puede dañar el sincronizador de la caja de cambios. Si al intentar cambiar de marcha encuentras resistencia, detente por completo el vehículo o reduce la velocidad antes de volver a intentarlo.
Para finalizar, conducir con el embrague pisado a medias es un error que puede generar desgaste prematuro del embrague y dificultar el control del vehículo. Recuerda que el embrague solo debe usarse para cambiar de marcha. Una vez que la marcha esté engranada, suelta el embrague completamente.
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