A toda marcha: cuál es la velocidad de un auto de policía
Qué tan veloces y potentes han sido los carros de policía a través del tiempo. Y qué modificaciones hacen para aumentar la velocidad.
Crédito: New Braunfels Police Department | Cortesía
¿Alguna vez te has preguntado qué tan rápidos pueden ser los coches patrulla en una persecución a alta velocidad? Observando lo veloz que suelen terminar dichas persecuciones, queda claro que los vehículos comunes no tienen oportunidad alguna.
A lo largo de la historia, los vehículos policiales han experimentado mejoras significativas. Entre los automóviles icónicos que han servido a las fuerzas del orden en Estados Unidos se encuentran el Dodge Charger Pursuit y el Chevy Camaro.
Cuál es la velocidad de un auto de policía
Actualmente, los nuevos modelos de Ford Police “Interceptors” pueden parecer discretos a simple vista, incluso similares al automóvil de una madre que lleva a sus hijos al fútbol, hasta que demuestran su capacidad acelerando de 0 a 60 millas por hora en 5.68 segundos.
Si bien los vehículos policiales especiales pueden superar esta velocidad, es menos probable encontrarlos en persecuciones de alta velocidad. Sin embargo, esto no significa que puedas escapar fácilmente de un Dodge Charger o una Ford Explorer patrullando las calles. Por lo tanto, si ves las luces intermitentes de una patrulla, es mejor detenerte y mostrar cortesía.
¿Qué tan rápidos son los coches de policía estadounidenses?
Desde los clásicos pony cars hasta los SUV especializados, los vehículos policiales convencionales han avanzado significativamente, ahora capaces de alcanzar velocidades de hasta 155 mph. Considerando que la mayoría de los vehículos de uso diario pueden llegar a las 120 mph, los coches de policía deben igualar o superar esa velocidad. Entonces, ¿Qué tan rápidos son los nuevos coches de policía?
Una revista policial que pone a prueba vehículos de orden, testeó la nueva Ford PI Utility EcoBoost y la ubicó en el puesto número 1 con una velocidad máxima de 148 mph y una tasa de aceleración de 5.68 segundos. El PI Utility Hybrid y el PI Utility de 3.3 litros registraron 136 mph.
Mientras tanto, los modelos Dodge Charger más populares alcanzaban las 140 mph a máxima velocidad, y los SUV patrulla Durango iban detrás a 130 mph. Las patrullas Chevy fueron las más lentas durante la prueba: la Tahoe 5.3L 4WD alcanzó solo 124 mph.
Ahora, fuera de los Estados Unidos, en Japón, los Emiratos Árabes Unidos, Turquía, Italia y los Países Bajos tienen vehículos policiales que pueden alcanzar 180-250 mph. Por ejemplo, el coche de policía Audi R8 de Dubai tiene una velocidad máxima de 200 mph y pasa de 0 a 62 km/h en 3.1 segundos.
Mientras que el coche de policía más rápido que utiliza Estados Unidos, el Ford Mustang GT, ofrece 160 mpg, yendo de 0 a 60 en 5.2 segundos.
Sí, los coches de policía se modifican para alcanzar mayores velocidades y rendimiento. Los fabricantes de automóviles realizan ajustes especiales para mejorar la eficiencia y la durabilidad de estos vehículos. La mayoría de ellos cuentan con potentes motores V6, e incluso algunos utilizan motores V8 de alto rendimiento para una aceleración más rápida.
Además de los ajustes en el motor, las mejoras en los sistemas de refrigeración y suspensión también contribuyen al rendimiento de los coches de policía. Esto incluye radiadores personalizados, ventiladores más grandes, refrigeradores para la dirección asistida, amortiguadores y resortes más resistentes, barras estabilizadoras más fuertes y frenos más grandes.
Los coches de policía también requieren equipo especializado para tareas de vigilancia y comunicación. Por esta razón, están equipados con radios, computadoras portátiles y otros dispositivos modificados que desempeñan un papel crucial en las operaciones policiales. Las baterías más grandes son especialmente útiles, ya que este equipo adicional consume más energía que en los automóviles convencionales.
¿Cuáles son los mejores coches de policía americanos?
Dodge Charger, Chevy Caprice y Ford Police Interceptor Utility son los modelos populares, incluso es probable que la gran mayoría los recordemos en series y películas norteamericanas persiguiendo a algún maleante.
Contrariamente a lo que nos muestran en la pantalla grande y aunque muchos de estos favoritos han aparecido y desaparecido con el tiempo, lo más probable que termine sucediendo cuando un coche policial se preste a una persecución es que culmine exitosamente.
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