Cuándo deberías de cambiar las llantas de invierno por las de verano
Al seguir estas pautas, puedes asegurarte de que su vehículo esté equipado con los neumáticos correctos para la temporada, lo que puede mejorar tu seguridad, comodidad y experiencia de conducción
Las llantas para invierno y verano se deben de cambiar en el momento indicado. Crédito: Shutterstock
La decisión de cambiar las llantas de invierno por las de verano es importante tanto por motivos de seguridad como de rendimiento.
Por lo general, los neumáticos de invierno están diseñados para ofrecer una mejor tracción y agarre en carreteras con nieve, hielo y nieve fangosa, mientras que las llantas de verano están optimizadas para condiciones secas y mojadas, ofreciendo mejor manejo, frenado y eficiencia de combustible.
Por lo tanto, se recomienda cambiar los neumáticos de invierno por llantas de verano cuando la temperatura supere los 7°C (45°F) de forma constante.
¿Qué factores determinan el momento de cambiar las llantas de invierno por las de verano?
Uno de los principales factores que determinan cuándo cambiar las llantas de invierno por las de verano es el clima. En regiones donde los inviernos son duros, con frecuentes nevadas, caminos helados y bajas temperaturas, es recomendable usar neumáticos de invierno desde finales de otoño hasta principios de primavera.
Sin embargo, una vez que el clima comienza a calentarse y la nieve y el hielo comienzan a derretirse, los neumáticos de invierno pueden volverse menos efectivos, ya que están diseñados con compuestos de caucho más blandos que se endurecen en temperaturas más cálidas. Esto puede resultar en una reducción de la tracción, el manejo y el rendimiento de frenado, lo que puede aumentar el riesgo de accidentes y daños a los neumáticos.
Otro factor a tener en cuenta a la hora de cambiar las llantas de invierno por las de verano es la profundidad del dibujo. Los neumáticos de invierno están diseñados con bandas de rodadura más profundas y más laminillas (pequeños cortes en los bloques de la banda de rodadura) para mejorar el agarre y canalizar la nieve y el aguanieve.
Sin embargo, este diseño puede ser menos eficiente en carreteras secas y mojadas, ya que las bandas de rodadura más profundas pueden causar más resistencia a la rodadura, lo que reduce el consumo de combustible y aumenta el desgaste. Por lo tanto, es importante inspeccionar la profundidad de la banda de rodadura de los neumáticos de invierno y reemplazarlos cuando alcancen una profundidad mínima de 4 mm, que es el límite legal en muchas regiones.
Otros factores que pueden influir en la decisión de cambiar de llantas de invierno a neumáticos de verano son el tipo de vehículo, los hábitos de conducción y las condiciones de la carretera. Por ejemplo, si posees un auto de alto rendimiento o planeas realizar viajes largos por carretera durante el verano, puede ser beneficioso cambiar antes a neumáticos de verano para optimizar el manejo y el rendimiento de tu vehículo. Del mismo modo, si se conduce por caminos irregulares o de grava durante el verano, es posible que desee considerar el uso de neumáticos para todo terreno o para terreno fangoso que ofrecen una mejor tracción y durabilidad fuera de la carretera.
En resumen, el mejor momento para cambiar los neumáticos de invierno por neumáticos de verano es cuando la temperatura supera constantemente los 45 °F y las carreteras están secas y libres de nieve y hielo. También se recomienda inspeccionar la profundidad de la banda de rodadura de sus neumáticos y reemplazarlos si están desgastados o cerca del límite legal.
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