Entusiastas de autos ahora prefieren el rendimiento de la gasolina en vez de los caballos de fuerza
A medida que el movimiento de economía de combustible gana más impulso, no sería de extrañar que esto se convirtiera en la próxima gran cosa para los amantes de los autos. Esto está teniendo más fuerza ahora que los precios de la gasolina son tan altos
Los autos de motor chico pueden ser veloces y muy económicos. Crédito: Shutterstock
La moda hot rod de los Estados Unidos ha sido una de sus características y subculturas más singulares desde principios del siglo XX, y más notablemente en la década de 1950. Los entusiastas gastaban innumerables tiempo y dinero modificando, afinando y conduciendo sus autos para que pudieran ser los más rápidos, los más peligrosos y ganar el mayor respeto.
Un resurgimiento de esta cultura apareció cuando se modificaron los autos pequeños y económicos, y en la década de 1990 nació la multitud Tuner.
Ahora los mismos entusiastas están pasando de la velocidad y la potencia a la eficiencia y la distancia.
Uno por uno, los mecánicos de garage y los ex corredores están comenzando a modificar sus autos para el consumo de gasolina en lugar de caballos de fuerza. En este juego, menos es más, y la persona con el auto más pequeño, el motor más pequeño y la menor cantidad de caballos que impulsan su vehículo generalmente gana.
Sorprendentemente, no son solo los adultos responsables los que están preocupados por el ahorro de combustible, sino que los jóvenes entusiastas también se están subiendo a este tren.
Los entusiastas se están volviendo cada vez más comunes, e incluso están comenzando a ganarse el respeto de los aficionados, quienes a menudo se sorprenden con los logros que estos fanáticos de la economía de combustible son capaces de lograr.
“La mayoría de las modificaciones son iguales”, dijo Joe Gardner, un entusiasta del ahorro de combustible. “Los corredores y las personas interesadas en la economía de combustible quieren autos más livianos y pequeños que sean aerodinámicos y ultra eficientes. La única gran diferencia es que nosotros queremos motores pequeños y ellos quieren motores grandes”.
Teniendo en cuenta la similitud en el proceso, el procedimiento y la mentalidad de modificar la velocidad y el consumo de combustible, te puede sorprender que muchos entusiastas de la velocidad están comenzando a tener dos autos: un auto modificado para ahorrar combustible como de uso diario y otro auto modificado para la velocidad y diversión.
Si bien es probable que la obsesión de Estados Unidos por la velocidad nunca termine, esta nueva generación de entusiastas de los autos seguramente será una fuerza impulsora en su futura elección de transporte.
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