Por qué 2025 es el año de la escasez de autos usados en Estados Unidos
La escasez de autos usados golpea en 2025: menos oferta, precios en alza y un mercado automotriz en crisis. Descubre por qué y cómo afectará a los compradores.

Los vehículos usados alcanzan cifras récord debido a la baja oferta. Crédito: Shutterstock
El mercado automotriz estadounidense se enfrenta a una tormenta perfecta en 2025. La combinación de una disminución histórica en las ventas de vehículos nuevos en 2022 y la reciente imposición de aranceles del 25% a las importaciones de automóviles por parte del gobierno de Donald Trump ha desencadenado una escasez sin precedentes de autos usados, especialmente aquellos de tres años de antigüedad.
El efecto dominó de 2022
En 2022, las ventas de vehículos nuevos en Estados Unidos cayeron a 13.8 millones de unidades, la cifra más baja desde 2011. Esta caída se debió en gran medida a la crisis provocada por la pandemia de COVID-19, que interrumpió las cadenas de suministro y redujo la producción.

Tres años después, en 2025, esta disminución se traduce en una escasez de vehículos usados de tres años, que son altamente valorados por los compradores por su equilibrio entre depreciación y vida útil restante.
Ivan Drury, director de información de Edmunds, señala: “Si vas a recurrir al mercado de segunda mano en 2025, encontrarás menos vehículos casi nuevos, modelos con dos, tres o cuatro años”.
Aranceles y su impacto en el mercado
A esta situación se suma la reciente imposición de aranceles del 25% a las importaciones de vehículos por parte del gobierno de Donald Trump. Estos aranceles, destinados a impulsar la producción nacional, han elevado significativamente los precios de los autos nuevos importados.

Según expertos, estos aranceles podrían aumentar los costos de los vehículos nuevos entre $4,000 y $12,500, dependiendo del modelo y su origen. Este incremento de precios ha llevado a muchos consumidores a volcarse al mercado de autos usados, aumentando la demanda en un momento en que la oferta ya es limitada.
Consecuencias para los consumidores
La combinación de una oferta reducida y una demanda creciente ha provocado un aumento en los precios de los vehículos usados. En enero de 2025, el precio promedio de un vehículo usado alcanzó los $24,402, mientras que el de un vehículo nuevo se situó cerca de los $48,118.

Además, la falta de incentivos y descuentos en el mercado de autos nuevos, debido a los aranceles y al aumento de costos para los fabricantes, ha hecho que la opción de adquirir un vehículo usado sea aún más atractiva para los consumidores.
Perspectivas futuras
La escasez de autos usados y el aumento de precios podrían persistir en los próximos años. Se espera que la producción de vehículos nuevos se recupere gradualmente, pero los efectos de la pandemia y las políticas arancelarias continúan generando incertidumbre en el mercado.

Los consumidores deberán ser más estratégicos en sus decisiones de compra, considerando factores como la depreciación, el costo total de propiedad y las opciones de financiamiento disponibles. Además, es probable que se observe un aumento en la popularidad de vehículos más antiguos o con mayor kilometraje, así como en la demanda de servicios de mantenimiento y reparación.
Conclusiones para el 2025
El año 2025 se perfila como un período desafiante para los compradores de autos en Estados Unidos. La escasez de vehículos usados, impulsada por la caída en las ventas de 2022 y las recientes políticas arancelarias, ha transformado el panorama del mercado automotriz.
Los consumidores deberán adaptarse a esta nueva realidad, explorando diversas opciones y estrategias para satisfacer sus necesidades de movilidad en un entorno de precios elevados y oferta limitada.
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