Escasez de chips en industria automotriz: cuándo se normalizará la venta de autos nuevos en EE.UU.

La mayoría de los automóviles dependen en gran medida de los chips semiconductores para ejecutar funciones tan simples como las cerraduras de las puertas, es por eso que la escasez afectó gravemente a la industria automotriz. Sin embargo, se espera que este 2022 se logre normalizar casi en su totalidad la escasez generada y así repuntar los niveles de ventas

Nissan Altima

Comprar un auto nuevo actualmente podría hacer que tengas que esperar un largo tiempo antes de recibirlo debido a la escasez de chips. Crédito: Nissan | Cortesía

La escasez de chips ha sido un problema que afectó a la industria automotriz de forma alarmante, pero llegarán más chips semiconductores en 2022 y, de manera lenta pero segura, la película de terror de escasez de chips se desvanecerá.

Se espera un 2022 con menos escasez de chips

Eso no significa que 2022 será necesariamente un año exitoso para el inventario, pero se espera que la escasez mundial de microchips continúe mejorando, lo que debería significar menos o ningún tiempo de inactividad para los fabricantes de automóviles desesperados por construir más vehículos para cumplir con los pedidos y los lotes de los concesionarios vacíos. Los resultados también se han visto afectados con miles de millones en ingresos perdidos, y los fabricantes de automóviles más afectados también han lidiado con la pérdida de participación de mercado.

Ford Bronco Sport
Ford Bronco Sport. / Foto: Cortesía Ford.  Crédito: Ford | Cortesía

¿Hasta cuándo podría terminar la escasez de chips?

La industria está conteniendo la respiración colectiva para que las cosas no retrocedan, y aunque se prevé que la escasez dure hasta 2023 o más, y puede resultar endémica, la esperanza es que sea más manejable a medida que los fabricantes de chips aumenten la capacidad y los fabricantes de automóviles encuentren formas de hacer autos con menos chips o usar elementos de alta tecnología que son más abundantes.

Enormes Pérdidas Y Costos

La escasez le costó a la industria automotriz mundial alrededor de $210,000 millones de dólares en ingresos perdidos en 2021, según AlixPartners. El repunte de la industria automotriz durante la pandemia había sido bastante ordenado hasta que la crisis de los chips se prolongó y amenazó el ciclo de recuperación esperado, dice Colin Couchman, director ejecutivo de Global Automotive Sales Forecasting en IHS Markit. 

GMC Sierra 1500 Denali Ultimate 2022
GMC Sierra 1500 Denali Ultimate 2022. / Foto: Cortesía GMC.

Los economistas de Cox Automotive no esperan que el mercado mayorista de automóviles alcance los niveles previos a la pandemia y la crisis de chips hasta al menos 2025.

¿Cómo pasó esto?

La crisis data de marzo de 2020 cuando la pandemia obligó a los fabricantes de automóviles a cerrar plantas y detener temporalmente los pedidos de los proveedores. Al mismo tiempo, la industria electrónica enfrentó una mayor demanda de teléfonos celulares, televisores, computadoras, juegos y electrodomésticos por parte de los clientes que cumplen con las órdenes de quedarse en casa. Los fabricantes de chips desviaron su suministro a la industria electrónica, que también mostró su disposición a pagar más por los components de silicio.

GMC Yukon
GMC Yukon Denali 2021. / Foto: Cortesía GMC.  Crédito: GMC | Cortesía

Los fabricantes de automóviles fueron desplazados

Cuando la industria automotriz volvió a estar en línea más rápido de lo esperado en el verano de 2020, descubrió que los chips necesarios no estaban disponibles y los proveedores se contentaron con mantener sus contratos más lucrativos con otros. Los pedidos grandes no se pueden cumplir rápidamente; se necesitan unos tres meses para hacer incluso el más simple de los semiconductores. La industria automotriz sólo representa el 5% de la industria de chips, por lo que carecía de mucha influencia para obtener lo que necesitaba.

Los vehículos dependen de los chips prácticamente para todo

Los automóviles usan muchos chips “heredados” más antiguos y de baja tecnología que cuestan solo unos pocos dólares cada uno y tienen márgenes de ganancia más bajos, por lo que hay menos incentivos para que los fabricantes de chips inviertan en más capacidad. 

Toyota RAV4. / Foto: Cortesía Toyota.
Toyota RAV4. / Foto: Cortesía Toyota. Crédito: Toyota | Cortesía

El bajo costo de los chips heredados desmiente su importancia. Los vehículos dependen de estos chips para todo, desde las cerraduras de las puertas y el infoentretenimiento hasta los frenos y los sistemas avanzados de asistencia al conductor. Los elementos avanzados que incorporan más chips son más abundantes; los proveedores preferirían fabricar chips más sofisticados, fabricados con tecnología más nueva que pueda poner más chips en una sola oblea de silicio y generar un mejor rendimiento.

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