La Ford F-150 prueba un nuevo sistema de conducción autónoma para el ejercito
La Ford F-150 está ayudando al ejército de Estados Unidos a proteger a sus tropas probando un nuevo software de conducción autónoma
Kodiak Robotics es la empresa encargada de fabricar la F-150 autónoma. Crédito: Kodiak | Cortesía
Hay una nueva tropa que se presenta al servicio militar conocida como Ford F-150. El Ejército ha reclutado a esta camioneta como su último conejillo de indias. Algunas características únicas hacen de la Ford F-150 la opción perfecta para este proyecto militar que implica conducción autónoma.
El ejército reclutó la Ford F-150 para tecnología de conducción autónoma
Saludemos a la Ford F-150, ya que pronto podría conducirse sola al campo de batalla sin una persona detrás del volante. Los desafíos técnicos y legales pueden impedir que la tecnología de conducción autónoma llegue a los civiles, pero el ejército no está sujeto a las mismas regulaciones.
Por eso Kodiak Robotics está trabajando en su primer prototipo de plataforma militar autónoma. El primer modelo autónomo F-150 se entregó en noviembre para realizar pruebas exhaustivas. El Ejército está evaluando el F-150 para misiones de navegación, reconocimiento, vigilancia y de alto riesgo.
Se seleccionó la F-150 porque sirve como una buena base para futuros vehículos con tecnología similar. Tiene una buena cantidad de espacio interior para computadoras y sólidas capacidades todoterreno. Sin embargo, se realizaron ajustes en la suspensión para mejorar su rendimiento.
Si las pruebas van bien, el siguiente paso implica implementar el sistema en vehículos especialmente diseñados o para que lo utilicen las fuerzas armadas.
¿Cómo funciona la F-150 autónoma?
La Ford F-150 estuvo lista para funcionar en aproximadamente seis meses porque Kodiak aplicó la tecnología autónoma existente en los semirremolques en los que ha estado trabajando. El sistema utiliza DefensePods modulares que se pueden aplicar a cualquier vehículo.
Los sensores DefensePod tienen una combinación de lidar, radar y cámaras que operan el vehículo de forma autónoma. Funciona con sistemas GPS degradados y puede operar a través de rocas, polvo, barro y agua. Se puede controlar de forma remota o de forma normal.
Además, DefensePod requiere una formación mínima y es fácil de utilizar. Se puede reparar fácilmente en 10 minutos o menos para permanecer en acción durante las misiones.
Por ahora solo queda esperar para ver a la F-150 en acción en el campo de batalla militar y conocer realmente sus capacidades sin un conductor al volante.
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