GM podría lanzar en Estados Unidos la nueva Chevy Montana para competir contra la Ford Maverick
GM lanzará una nueva generación de la pickup unibody Chevy Montana. Esta camioneta podría competir en Estados Unidos con la Ford Maverick y Hyundai Santa Cruz, sobre todo en precio, pues se estima un MRP de $18,260 dólares
Las camionetas pickup unibody parecen haber evolucionado casi de la noche a la mañana desde objetos de burla e invenciones de la imaginación estadounidense hasta el segmento más observado del mercado. Allí, el Ford Maverick se enfrentará al Hyundai Santa Cruz, un pariente del crossover de Tucson. Mucho menos conocido es que GM tiene un tercer concursante potencial preparándose entre bastidores: el Chevrolet Montana 2022.
Una nueva actualización tipo Blazer
La Montana (también llamada Tornado en algunos países), que anteriormente era una camioneta unibody diminuta y espartana construida para los mercados emergentes, está a punto de recibir una importante actualización generacional que la verá moverse a una nueva plataforma y transformarse en un potencial luchador de Maverick, más grande, más repleto de funciones, y se rumorea que tiene el estilo de los crossovers Blazer y Trailblazer más vendidos de Chevy.
Hay razones reales para pensar que GM podría traerlo a Estados Unidos esta vez. Desafortunadamente, también hay razones muy reales por las que eso probablemente no sucederá. Probablemente.
Un modelo de cabina doble
La tercera generación de la camioneta unibody Montana de Chevy fue anunciada en la primavera por GM, que confirmó que el “concepto de camioneta sin precedentes” se fabricará en Brasil tanto para la venta nacional como para la exportación. Fuertemente sugerido para ser una cabina doble, el nuevo Montana (recortado en la parte superior) hasta ahora ha sido promocionado por tener dimensiones más grandes, mejor dinámica de conducción y mayor eficiencia que el modelo anterior de dos puertas.
Estas mejoras se lograrán mediante el uso de la nueva plataforma Global Emerging Market (o GEM) de GM, que desarrolló en conjunto con su socio chino SAIC. Los vehículos basados en esta arquitectura incluyen el Buick Excelle, Encore y un trío de Chevrolets que incluyen Onix, Sail y Tracker. Además del chasis del Tracker, también se informa que el Montana hereda los frenos, la suspensión y el motor turbo de tres cilindros y 1.2 litros del crossover, aunque con un poco más de potencia.
Debut de Chevy Montana para 2022
Aparentemente, se espera que esta cabina doble subcompacta llegue dentro de un año, en la primera mitad de 2022, con un rostro inspirado en el espacioso y muy vendido Trailblazer. Si el precio comenzara alrededor del del Tracker, que en Brasil comienza en el equivalente de $18,260 dólares, reduciría abruptamente el precio de su rival Ford de aproximadamente $21,500 dólares y el Hyundai anticipado de $25,000 dólares.
Pero como seguramente esperabas, hay un pero, y tiene que ver con el lugar donde se fabrica el chasis que hace que este Chevy sea tan barato. GM dijo a Reuters que trató de “proteger los aranceles” de los vehículos GEM localizando la producción tanto como fuera posible, lo que significa que la fabricación se centra en los principales mercados de estos modelos. La mayor parte se fabrica en Brasil y China, aunque México también fabrica un modelo GEM, el Chevy Onix.
Debido a esto, las Montanas importadas estarían sujetas al “impuesto al pollo” de 1964, un arancel de importación masivo del 25% sobre los camiones ligeros. Los Mavericks, que se construyen en México, no enfrentan problemas como el acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (USMCA), anteriormente TLCAN, que exime de aranceles a las camionetas ligeras fabricadas allí. Incluso antes de tener en cuenta las tarifas de envío infladas al enviar este Chevy a todo el mundo, el Montana en miniatura fácilmente resultaría tan caro, si no más, que el Maverick más grande.
Producción de camiones GM en Brasil
Hipotéticamente, GM podría eludir esto construyendo el Maverick junto al Onix, en México. Sin embargo, eso requeriría una modificación costosa, que GM solo podría justificar si ciertos vehículos GEM pudieran ser homologados federalmente. Hasta ahora, GM sólo ha mostrado un leve interés en importar vehículos GEM, específicamente el Onix, para cuyo nombre GM presentó un par de solicitudes de marca registrada en el primer trimestre de 2020; ambas fueron denegadas.
El Chevy Montana sólo tiene una buena oportunidad de llegar a los Estados Unidos si puede competir en precio, lo que probablemente requeriría que se fabricara en México. Traerlos desde Brasil requeriría que los compradores pagaran más dinero por menos camiones, uno que vendría con un refinamiento comprometido inherente a un vehículo de mercado en desarrollo. Y para los estadounidenses, que tienden a gastar dinero en las camionetas más grandes y cómodas que pueden comprar, o incluso simplemente imaginar, una camioneta como la Montana no sería fácil de vender.
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