La icónica marca Recaro se declaró en quiebra
El fabricante de accesorios para vehículos Recaro ha tenido perdidas millonarias en sus últimos años, por lo que decidió declararse en bancarrota.
Los asientos Recaro son de los mejores del mundo. Crédito: The Image Engine | Shutterstock
Si eres amante de los autos deportivos o de carreras, te habrás dado cuenta de que muchos asientos de autos tienen inscrito Recaro. Esta es una de las grandes empresas que suministra asientos deportivos a un gran número de marcas y equipos de carrera.
Recaro Automotive es una división del Grupo Recaro Holding de Alemania y quien licenció a la empresa Johnson Controls que venda los asientos deportivos a un gran número de marcas. Lamentablemente, tras bajos números de ventas en los últimos años y el incremento de algunos costos de producción, se declararon en quiebra.
Recaro podría desaparecer como proveedor de asientos
En el mercado existen varias marcas de asientos como por ejemplo, Sparco, Momo, Sabelt, OMP, entre otros. Uno de los más reconocidos es Recaro, pero lo más probable es que este fabricante pueda desaparecer definitivamente. A pesar de ello, están trabajando para salvar esta icónica marca.
La declaración de quiebra fue recibida por sorpresa en sus trabajadores. Recaro solicitó al Juzgado de Primera Instancia de Esslingen, Alemania, la declaración de concurso de acreedores, para su posible compra a otra empresa, como parte de un plan de salvamento para la marca.
La empresa se ha encontrado con importantes dificultades financieras debido a los fuertes aumentos de precios en los últimos años de crisis y a la pérdida de un importante contrato. Los efectos de los productos y operaciones comerciales heredados afectaron al desarrollo de nuevas ofertas de productos durante una reducción regional del gasto en compra de vehículos.
Recaro es uno de los principales proveedores de asientos para BMW, Ford, y algunas marcas del Grupo Volkswagen. También los vende por su cuenta, sobre todo para personas que buscan modificar su asiento de serie, por un diseño de carreras. El futuro de la marca está en duda, pero se espera que pueda conseguir un nuevo accionista mayoritario que pueda ayudarlos económicamente.
El sindicato IG Metall, que representa a 215 trabajadores de la fábrica de Recaro en Kircheim unter Teck (Alemania), ha exigido transparencia a la alta dirección del proveedor. Esto para que no sean afectados los empleados con los pagos correspondientes, entre otros problemas.
Los pagos por insolvencia garantizarán los salarios de los empleados. Los trabajadores fueron informados el martes por la mañana en una asamblea municipal junto con el sindicato, el comité de empresa y los políticos locales.
La empresa planea mantener la producción a plena capacidad durante el procedimiento de insolvencia para seguir cumpliendo con todos los pedidos existentes y las nuevas consultas de los clientes. Los accionistas han destacado la importancia de la organización en la región para el grupo y han prometido su apoyo a los esfuerzos de reestructuración.
El procedimiento de insolvencia se limita a Recaro Automotive GmbH y no afecta a ninguna otra empresa del grupo. La empresa tradicional suaba, en dificultades financieras, pretende fortalecer su posición tanto a nivel local como internacional mediante este proceso, bajo supervisión judicial y con el apoyo de Baker Tilly.
La historia de Recaro se remonta a 1906, cuando el “maestro talabartero” Wilhelm Reutter comenzó a diseñar y construir carrocerías y componentes interiores de automóviles. En 1965, Recaro lanzó su primer asiento deportivo y, en 1967, presentó el primer asiento de carcasa completa homologado para circular por carretera.
Las innovaciones posteriores incluirían un asiento con altavoces en el reposacabezas (1977), el asiento deportivo Recaro A8 con respaldo de plástico (1989) y, en 2004, fabricaría el primer asiento adaptable con airbag lateral universal, seguido del diseño de un asiento con una nueva carcasa de material compuesto ligero en 2005.
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