La nueva ley de infraestructura someterá a los conductores estadounidenses a una prueba que rastreará su modo de conducir: por qué

El presidente Joe Biden acaba de legitimar el cambio a la energía de los vehículos eléctricos con su nuevo proyecto de ley de infraestructura. El proyecto de ley apunta a que los vehículos eléctricos compensen la mitad de todas las ventas de automóviles nuevos en 2030.

Francamente, es un paso muy necesario hacia la electrificación y un impulso masivo hacia la modernización de la infraestructura del país. Sin embargo, hay una pequeña prueba para los conductores estadounidenses agregada a la factura, enterrada en lo profundo de sus 2,000 páginas. La prueba rastreará cuánto conduces y posiblemente imponga un nuevo impuesto por milla.

El proyecto de ley de infraestructura de Biden empuja a los vehículos eléctricos al frente

La ansiedad por el alcance sigue siendo un problema para muchos propietarios de vehículos eléctricos, especialmente para aquellos que viven fuera de las principales áreas urbanas. Ahora, el proyecto de ley tiene como objetivo combatir eso directamente al trasladar algunos de los recursos de Estados Unidos a una mayor adopción de vehículos eléctricos. Sin embargo, estas cosas, obviamente, cuestan dinero.

After years and years of “infrastructure week,” we're on the cusp of a historic, bipartisan infrastructure decade that will transform America.

— Joe Biden (@JoeBiden) August 11, 2021

¿Qué es exactamente esta prueba?

Esencialmente, requiere que el Departamento de Transporte pruebe si es factible o no cobrar impuestos a los conductores según la cantidad de millas que viajan. Fundamentalmente, la prueba es lo suficientemente amplia como para abarcar una gama de vehículos, desde turismos hasta camiones pesados. Desafortunadamente, la redacción es bastante vaga en una forma de jerga legal clásica. Aún no se sabe si eso incluye semirremolques.

Además, cuando todo esté dicho y hecho dentro de tres años, el proyecto de ley requiere que los jefes del DOT vayan e informen los resultados de la prueba al Congreso. Obviamente, los estadounidenses son notoriamente contrarios a los impuestos. Ahora, este nuevo proyecto de ley entrará en conflicto con eso. Algo que probablemente a la población en general no le agradaría.

Estados Unidos es un país vasto y en expansión. No todo el mundo tiene que caminar treinta segundos desde la cama hasta su escritorio. Steve Milloy, miembro del equipo de la EPA de la administración Trump, dijo que el impuesto penalizará a los habitantes rurales. Entonces, la prueba ya es controvertida, por decir lo menos. Sin embargo, aquí hay algunos beneficios. Estados como Colorado ya están explorando programas similares, muy parecidos a los que se encuentran en el Reino Unido.

Las redes de carga tienen que expandirse

Como muchas cosas políticas, probablemente haya un terreno común aquí. Obviamente, el impuesto, en caso de que se aplique, no debería gravar demasiado a las personas que viven en zonas rurales con desplazamientos más largos. Esas personas solo están tratando de ponerse a trabajar, al igual que el resto de nosotros. Sin embargo, el dinero para financiar la integración de vehículos eléctricos del país tiene que venir de algún lado, y es mejor que llegue pronto, ya que la crisis climática empeora día a día.

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