La razón por la que los velocímetros marcan 160 mph aún cuando no está permitido conducir tan rápido
El velocímetro de tu automóvil te permite observar a qué velocidad te desplazas en las carreteras y respetar los límites establecidos. Sin embargo, el diseño y los números en él tienen un objetivo que va más allá de simplemente saber cuál es la velocidad que puede alcanzar tu vehículo
Un velocímetro es un instrumento que mide el valor de la velocidad media de un vehículo. Debido a que el intervalo en el que mide esta velocidad es generalmente muy pequeño se aproxima mucho a la magnitud, es decir, la rapidez instantánea. Crédito: Pixabay
Probablemente te hayas dado cuenta de que los velocímetros de la mayoría de los coches nuevos marcan hasta 160 mph. Pero los límites de velocidad en las autopistas estadounidenses limitan la conducción a 85 mph. Entonces, ¿por qué los fabricantes de automóviles ponen esos 75 mph adicionales en los velocímetros aunque no esté permitido conducir a esa velocidad?
Una necesidad visual
La razón es más visual que otra cosa. Los fabricantes colocan los números en los velocímetros de una manera determinada porque parece más atractiva y simétrica. Según la CNN, el lugar más fácil para leer la velocidad de un vehículo es la parte superior del indicador.
Los conductores estadounidenses van a una media de 45 a 70 mph, así que lo mejor es mantener esas medidas en la parte superior del instrumento o cerca de ella. Pero si los números no superaran el límite de velocidad, podría confundir e incluso distraer a los conductores.
Algunos autos pueden alcanzar velocidades a más de 160 mph
Aunque los velocímetros analógicos muestren velocidades de hasta 160 mph, no es sólo para mostrar. La mayoría de los vehículos pueden circular más rápido que los límites indicados. Algunos pueden ir más rápido que 160 mph, mientras que otros se quedan cortos.
¿Cuándo se puede superar el límite de velocidad permitido?
Hay varias razones. En primer lugar, superar el límite de velocidad será necesario para situaciones concretas. La conducción diaria no necesita más velocidad que la indicada para la carretera en la que estás, pero si alguien en tu coche tuviera una emergencia médica, sería necesario superar ese límite.
Los agentes de policía no suelen tener problemas con las emergencias, pero si creen que tu situación no justifica el exceso de velocidad, podrían multarte. Básicamente, si superas el límite porque llegas tarde a una cita, no esperes la compasión de las fuerzas del orden.
A menor velocidad mayor rendimiento
Otra razón para los límites de velocidad es que ayudan al rendimiento del coche. Por ejemplo, conducir más despacio supone un esfuerzo mucho menor para el motor que correr a máxima velocidad. Además, viajar a menor velocidad reduce el consumo de combustible.
Aunque los pilotos deben respetar los límites de velocidad indicados en las carreteras públicas, conducir vehículos que pueden superar ampliamente esas velocidades hace que los coches funcionen sin problemas. También nos permite echar un vistazo a nuestra velocidad y volver a centrarnos en la carretera lo antes posible.
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