Las partes del automóvil que debes revisar cuando comienza la época de frío

La temporada de mayor calidez a lo largo del año está llegando a su final y con ello la temperatura comenzará a descender conforme se acerque el invierno, así que los conductores de vehículos deberán estar atentos con ciertos detalles preventivos antes de ponerse a rodar sobre el asfalto, pues de lo contrario quizá ello podría significarles quedarse varados.

Batería, líquidos, lubricantes, luces y hasta neumáticos, son algunos de los componentes básicos en los cuales se debe poner énfasis debido a la llegada del frío en ciertas zonas del país, pues la probabilidad de sufrir una avería es mayor. No obstante, del estado de conservación que tenga un vehículo dependerá su resistencia a las inclemencias del tiempo.

Batería

Aunque la mayoría de los conductores pasa por alto que después de dos años una batería debe reemplazarse aun cuando no genere problemas, los fabricantes de estos artículos señalan que a partir del tercer año de haberse adquirido suelen comenzar a generar líos y en el caso extremo hasta se descargan de energía por completo e impiden poner en marcha el motor de un vehículo.

Para evitar que esto suceda se debe estar atento a las señales de advertencia las cuales comienzan a partir de que en los bornes de las conexiones comienzan a aparecer señales de corrosión derivadas del escurrimiento de líquidos.

Otro punto clave que denota el desgaste de una batería es la imposibilidad de poder encender el motor o bien la intermitencia de algunas luces estando en marcha el vehículo.

Cuando esto suceda, lo mejor es adquirir otra batería o bien revisar si no se ha desajustado. De ser así, el problema se resuelve apretando las juntas que van sujetas a la batería.

Lubricantes y líquidos

Resulta fundamental que, durante los días más fríos, antes poner en marcha cualquier automóvil se revise que el nivel del líquido refrigerante se encuentre hasta la marca señalada en la bomba donde se almacena, pues mantener una temperatura óptima hará que el motor vehículo no se caliente extremadamente.

Con relación a los aceites y lubricantes ocurre algo similar, pues son los responsables de lubricar la mayor parte de las piezas del motor de la unidad. La carencia de aceite puede ocasionar que un motor se desvíele.

Neumáticos

La presión de los neumáticos garantiza un frenado con mayor adherencia al pavimento. Por ello, es necesario verificar que la profundidad del dibujo en las llantas nunca sea inferior a 1.6 mm.

Además, en zonas donde nieva hacia el final del año se requiere remplazar temporalmente los neumáticos por unos de invierno

Luces externas

Se recomienda que antes de poner en marcha un automóvil se debe verificar que todas las luces enciendan y que los faros se encuentren libres de suciedad, pues al descender la temperatura ocasionalmente se presentan bancos de niebla en los trayectos y una de las maneras de evitar un accidente es darse a notar en el asfalto mediante las luces.

En este sentido, lo mejor es reemplazar previamente cualquier foco que se encuentre averiado.

Parabrisas y medallón

Contar con una visión limpia en la parte delantera del asiento del conductor y en el vidrio trasero del vehículo puede marcar la diferencia en llegar a salvo a un destino o bien sufrir un accidente.

Al respecto, es necesario verificar que tanto el parabrisas, así como en las líneas horizontales ubicadas en el medallón o vidrio trasero de un automóvil funcionen adecuadamente.

En el caso del parabrisas, es necesario limpiarlo a lo largo de ciertos trayectos donde suele presentarse cierto tipo rocío de agua e incluso nieve.

Con respecto, al medallón éste suele empañarse constantemente y las líneas de película marcadas en realidad generan el calor necesario para desaparecer la humedad.

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