Los 10 mayores errores de Ford (y que todo el mundo ama)
Los 10 mayores errores de Ford que marcaron historia: desde el Edsel hasta el Pinto, modelos con fallos de diseño y seguridad que aún son recordados.

Ford Mustang. Crédito: Shutterstock
Ford es una marca icónica en la historia del automóvil, conocida por grandes éxitos y por algunos fallos que, con el paso del tiempo, han adquirido un estatus casi legendario. Estos errores no solo evidencian la audacia y experimentación de la compañía, sino que también reflejan esas decisiones controversiales que, aunque fallaron en su momento, increíblemente despertaron cariño durante generaciones.
- Ford Edsel: El error más famoso
- Ford Pinto y su controvertida seguridad
- Ford Bronco II: diversión con riesgo
- Ford Mustang II: El muscle car que perdió fuerza
- Ford Five Hundred: el sedán olvidable
- Ford Probe: un sustituto que no convenció
- Ford EcoSport: éxito global, fracaso norteamericano
- Ford Festiva: el primer carro de muchos
- Ford Aspire: aspirando a la mediocridad
- Ford Scorpio: lujo europeo que no cuajó
Ford Edsel: El error más famoso
Lanzado entre 1958 y 1960, el Ford Edsel se vendió como el futuro de la automoción, pero terminó siendo uno de los mayores fracasos. Su diseño extraño, con una parrilla que parecía un collar de caballo, y un nombre que más sonaba a tractor que a auto familiar, generaron burlas y rechazo.

Además, problemas técnicos como fallos del motor, dirección poco fiable y alto consumo de gasolina, lo convirtieron en un desastre rotundo. Sin embargo, su singularidad y el mito que creció alrededor lo han convertido en un clásico de culto.
Ford Pinto y su controvertida seguridad
El Ford Pinto (1971-1980) prometía ser un auto accesible y eficiente, pero ocultaba una falla grave: la ubicación del tanque de combustible lo hacía susceptible a incendios en choques traseros. Ford fue criticado por no enfrentar rápidamente este problema de seguridad, incluso conociendo los riesgos.

Aunque fue un escándalo de la industria, este caso marcó un punto importante en la discusión sobre seguridad automotriz y responsabilidad corporativa.
Ford Bronco II: diversión con riesgo
La segunda generación del Bronco, el Bronco II (1984-1990), basándose en la plataforma Ranger, presentaba problemas serios de estabilidad que podían provocar vuelcos con maniobras bruscas. Ford conocía estos riesgos, pero decidió no realizar modificaciones mayores para no afectar la rentabilidad.

Los problemas de seguridad y su tendencia a volcarle costaron muchos juicios y mala fama, pero también un lugar en la historia automotriz como vehículo desafiante.
Ford Mustang II: El muscle car que perdió fuerza
El Mustang II (1974-1978) llegó en pleno embargo petrolero y crisis energética, por lo que se enfocó en economía y cumplimiento de emisiones más que en potencia y performance.

La decepción fue grande en los fans de los muscle cars, que esperaban un Mustang más agresivo y potente. Aunque no fue un éxito, este modelo tuvo que adaptarse a las circunstancias difíciles de su época.
Ford Five Hundred: el sedán olvidable
Entre 2005 y 2007, Ford lanzó el Five Hundred como un sedán familiar espacioso y seguro, pero su diseño insípido y desempeño sin brillo no captaron la atención del público. Con críticas que lo tildaban de aburrido y anodino, su vida fue corta y pronto fue reemplazado por un rediseño del Taurus.

A pesar de eso, su disposición interna y mecánica decente lo hacen una opción de segundo plano para quienes buscan algo funcional.
Ford Probe: un sustituto que no convenció
El Ford Probe (1989-1997), diseñado junto a Mazda para reemplazar al Mustang, tenía una línea deportiva y tecnológica, pero no logró reflejar la esencia muscle car.

Su tracción delantera y falta de carácter tradicional alejaron a los puristas. No obstante, con el tiempo ha ganado seguidores y es valorado por su asequibilidad y exclusiva historia.
Ford EcoSport: éxito global, fracaso norteamericano

El EcoSport debutó en EEUU en 2018, importado desde India, pero no logró encajar en el mercado estadounidense. Su interior plástico y detalles como la puerta trasera tipo “barn-door” no convencieron a los consumidores. La discontinuación de su fabricación en India y competencia creciente llevaron a que Ford lo retirase del mercado norteamericano, aunque sigue activo en Europa y otros países.
Ford Festiva: el primer carro de muchos

Producido en Corea del Sur y basado en un diseño Mazda, el Ford Festiva (1986-1993) fue un auto económico y sencillo, ideal para quienes querían un primer vehículo barato. Aunque básico y con poca potencia, generó gran popularidad entre jóvenes y tuvo una longeva presencia en el mercado. Puede no ser un auto glamoroso, pero su historia es entrañable.
Ford Aspire: aspirando a la mediocridad

El Ford Aspire (1994-1997) no quiso destacar y se convirtió en un auto que se compraba por falta de opciones mejores. Poco promocionado, sin actualizaciones significativas y con muy pocas virtudes, pasó desapercibido en el mercado, reflejando la falta de confianza de Ford en el modelo mismo. Aun así, muchos lo recuerdan como un “coche del pueblo” de su época.
Ford Scorpio: lujo europeo que no cuajó

Ford quiso conquistar el mercado americano con el Scorpio europeo bajo la marca Merkur (1985-1989), ofreciendo lujo alemán a precio Ford. Sin embargo, el diseño simple, el alto costo y una marca desconocida hicieron que no tuviera éxito. La falta de conexión con los consumidores estadounidenses condenó al Scorpio al olvido, aunque sigue siendo un ejemplo curioso de las estrategias fallidas de Ford.
En definitiva, estos modelos muestran que incluso las grandes marcas pueden equivocarse, pero también que esos errores forman parte del rico tejido de su historia y del cariño que los aficionados les tienen. Ford, con sus aciertos y tropezones, ha dejado una huella imborrable en el mundo del motor que sigue siendo admirada y estudiada.
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