Minty Forty: el Ferrari F40 color menta que desafía lo convencional
Un Ferrari F40 único en su especie, con un atrevido color menta inspirado en Stirling Moss y que ha capturado la atención de coleccionistas.
Ferrari F40. / Foto: Getty Images. Crédito: Getty Images
El Ferrari F40 es un ícono del automovilismo, un vehículo legendario que representa la esencia pura del rendimiento y el diseño. Sin embargo, uno de estos superdeportivos decidió romper las normas tradicionales y resaltar entre la multitud de modelos rojos. Así nació el “Minty Forty”, un Ferrari F40 que desafía lo convencional con su distintivo color menta.
Menta: una elección que desafía lo establecido
En un mundo donde los Ferrari suelen ser predominantemente rojos, el “Minty Forty” ofrece una alternativa refrescante. Este F40 comenzó su vida en 1991, como tantos otros, pintado en el icónico “Rosso Corsa”.
Sin embargo, tras pasar por varias manos, su último propietario decidió que era momento de darle un giro radical a su apariencia. Inspirado en el Ferrari 250 GTO Verde Pallido que Stirling Moss pilotó en Le Mans en 1962, optó por un tono menta audaz, transformando por completo la estética del superdeportivo.
El color menta no fue una decisión casual. Más allá de su evidente impacto visual, es un homenaje a una era pasada y a un piloto legendario. Con una historia de fondo tan rica y una apariencia tan llamativa, este Ferrari F40 se convirtió rápidamente en el centro de atención de coleccionistas y entusiastas.
Este ejemplar, único en el mundo, no solo resalta por su atrevida apariencia, sino por la historia y las decisiones que lo convirtieron en una verdadera pieza de colección. Su debut en el Concours d’Elegance de Pebble Beach dejó a todos sorprendidos, consolidando su estatus como una verdadera rareza en el mundo del automovilismo.
La restauración que completó la transformación
El “Minty Forty” no solo destaca por su color exterior, sino por una restauración integral que lleva su estética al siguiente nivel. Al abrir las puertas de este Ferrari, te encuentras con una cabina completamente renovada.
Los asientos, tapizados en un vibrante azul, crean un contraste visual impactante con el color menta de la carrocería, mientras que el tablero gris añade un toque de sofisticación y modernidad. Toda esta combinación recuerda a la vibrante cultura de Miami en los años 80, haciendo que el F40 luzca como una pieza salida de una película de esa época.
Sin embargo, a pesar de todos estos cambios estéticos, la esencia original del Ferrari F40 se mantiene intacta. El motor V8 biturbo de 2.9 litros sigue siendo el corazón palpitante de este superdeportivo, ofreciendo la misma experiencia de manejo visceral que ha hecho famoso a este modelo.
La transmisión manual, la suspensión, los frenos y la carrocería permanecen fieles al diseño original, garantizando que este auto no solo sea visualmente único, sino también un verdadero F40 en términos de rendimiento.
El impacto del “Minty Forty” en el mundo de los coleccionistas
El Ferrari F40 “Minty Forty” se ha ganado un lugar especial en la historia del automovilismo gracias a su rareza y a la audacia detrás de su transformación. Ferrari, una marca conocida por su rigurosidad en cuanto a la preservación de la autenticidad de sus modelos, no solo aprobó este cambio, sino que permitió la producción de una réplica a escala por Amalgam Collection. Esto demuestra que, incluso en un mundo donde la tradición es clave, hay espacio para la creatividad y la innovación.
El “Minty Forty” fue subastado en Pebble Beach por la impresionante suma de 1.8 millones de dólares, un precio que refleja tanto la exclusividad del color como el valor que los coleccionistas le atribuyen a las modificaciones personalizadas en autos clásicos.
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