Autos legendarios buscan dueño: un museo subasta sus carros gloriosos
El Museo del Indianapolis Motor Speedway subastará autos legendarios, incluidos un Ferrari 250 LM y un Mercedes W 196 con el que corrió Juan Manuel Fangio.
El Indianapolis Motor Speedway, considerado el templo estadounidense del automovilismo, es conocido por su historia cargada de récords y hazañas. En un movimiento sorprendente, el museo de esta histórica pista ha decidido subastar una serie de autos emblemáticos como parte de un proceso de renovación de su colección.
A partir de febrero de 2025, se celebrarán tres subastas en Stuttgart, organizadas por RM Sotheby’s, donde los coleccionistas podrán pujar por estos verdaderos tesoros.
El motivo de la subasta no es otro que el deseo del museo de centrarse en vehículos que tengan un vínculo directo con la Indy 500, la carrera más famosa de Estados Unidos. Esto ha llevado a que 11 vehículos de gran valor histórico sean puestos a la venta, todos ellos con una fascinante historia detrás.
El Ferrari 250 LM de Le Mans y otras piezas de valor incalculable
Uno de los principales atractivos de la subasta es el Ferrari 250 LM de 1964, que ganó las 24 Horas de Le Mans en 1965 con los pilotos Masten Gregory y Jochen Rindt al volante. Este auto es considerado una obra maestra de la ingeniería automotriz y su valor estimado ronda los 30 millones de dólares. Sin lugar a dudas, este Ferrari no solo es una reliquia de las carreras, sino también una pieza de arte que trasciende el mundo del motor.
Otro vehículo destacado en la subasta es el Mercedes-Benz W 196 R de 1954, uno de los autos más famosos de las Flechas de Plata. Conducido por el legendario Juan Manuel Fangio, el W 196 R es un coche de carreras que marcó una era en la Fórmula 1, con diseños innovadores que lo hicieron prácticamente invencible. Este Mercedes se espera que se venda por más de 60 millones de dólares, convirtiéndolo en una de las piezas más valiosas de la subasta.
Otros autos históricos en la lista
Además de estos dos autos extremadamente raros, la subasta incluirá varios vehículos históricos de gran renombre:
- 1907 Itala 120 HP, uno de los tres únicos supervivientes de este modelo que estuvo en la colección del museo durante casi 60 años. Se espera que alcance entre 2 y 3 millones de dólares.
- Spirit of America Sonic 1, un coche que rompió el récord de velocidad en 1965 al alcanzar 600.601 mph (966.57 km/h), un logro que lo vincula con la era espacial y las grandes hazañas tecnológicas de la época. Este auto tiene un valor histórico único por su vínculo con el avance de la ciencia y la velocidad.
- Chevrolet Corvette SS XP-64 de 1957, una pieza única de Zora Arkus-Duntov, diseñada para competir con modelos icónicos como el Jaguar D-type en las 24 Horas de Le Mans, aunque solo participó en una ocasión.
- Ford GT40 de 1966, un coche de carreras que participó en la mítica edición de las 24 Horas de Le Mans, diseñado para vencer a Ferrari. Este vehículo, clave en la historia de Ford y Le Mans, sigue siendo un símbolo de la resistencia y el ingenio estadounidense.
¿Por qué subastar estos autos?
La decisión de subastar estos autos legendarios no es solo una cuestión económica, sino una parte fundamental del plan de renovación del Museo IMS. Los fondos recaudados servirán para mejorar las instalaciones y preservar la historia de la Indy 500 y otros eventos icónicos del automovilismo. Esta renovación busca continuar con el legado de un museo que ha sido el hogar de algunos de los autos más rápidos y revolucionarios del mundo.
El futuro del Museo IMS
El Museo del Indianapolis Motor Speedway no solo quiere preservar su historia, sino también abrir sus puertas a futuras generaciones de entusiastas del motor. Gracias a esta subasta, la institución podrá reorientar su enfoque, centrándose en vehículos que estén directamente relacionados con la Indy 500, la carrera más importante de Estados Unidos y una de las más prestigiosas del mundo.
Con autos de tal calibre, esta subasta se perfila como uno de los eventos más importantes del mundo del automovilismo en 2025. La oportunidad de adquirir vehículos que marcaron el rumbo de las carreras es única, y los coleccionistas de todo el mundo estarán atentos a los precios y la emoción que se desatará en cada una de las pujas.
El impacto cultural de la subasta
Más allá del valor monetario, esta subasta tiene un significado cultural profundo. Los autos en cuestión no son solo máquinas de carreras, sino símbolos de un tiempo en que el automovilismo representaba la vanguardia de la ingeniería y el espíritu humano. Cada uno de estos vehículos tiene una historia única, una historia que no solo pertenece a los coleccionistas, sino a todos aquellos que alguna vez soñaron con ser parte de la velocidad y la emoción de las carreras.
El Museo IMS, a través de esta subasta, no solo está liberando parte de su historia, sino también asegurando su futuro como un espacio de aprendizaje y admiración para todos los que deseen conocer más sobre el apasionante mundo del automovilismo.
También puede interesarte: