Vehículo de Movilidad Personal: definición y usos

Un vehículo de movilidad personal —también conocido como VMP— es una opción de transporte individual, mucho más pequeña que un automóvil o una motocicleta. Este tipo de vehículos suelen ser muy usados actualmente en las grandes ciudades porque ofrecen varias ventajas a las personas que los conducen.

Los VMP funcionan con electricidad, lo que elimina cualquier gasto en combustibles fósiles y, al mismo tiempo, reduce las emisiones contaminantes. Además, por ser pequeños, pueden guardarse en cualquier parte, a diferencia de los automóviles o las motocicletas que necesitan un lugar de estacionamiento.

¿Qué es un vehículo de movilidad personal?

Un VMP o vehículo de modalidad personal es un tipo de vehículo diseñado para una o dos personas, según sea el modelo. Este tipo de vehículos suelen ser una excelente alternativa para recorrer distancias cortas en entornos urbanos sin quedar atrapados en el tráfico que generan vehículos más grandes.

La mayoría de los VMP se asemejan a bicicletas, porque cuentan con un volante que le permite a los usuarios controlar su curso, pero también existen opciones que te permiten desplazarte sin tener que usar tus manos para controlar la dirección que tome el vehículo.

Características de los vehículos de movilidad personal

Los VMP tienen características muy marcadas. Algunas de ellas son las siguientes:

• Tamaño compacto: son pequeños, lo que se traduce en ligereza, mayor comodidad de traslado y almacenaje.
• Propulsión: en la actualidad, la mayoría de los VMP son eléctricos, pero también existen algunos modelos que requieren la fuerza del usuario para propulsarse.
• Velocidad y alcance: a diferencia de un automóvil o una motocicleta, los VMP solo pueden alcanzar una velocidad baja, la cual puede ir de los 15 hasta los 25 km/h. El alcance de su batería también es limitado y depende del tipo de modelo, aunque no suele ser mayor de 50 km por cada carga completa.

Tipos de vehículos de movilidad personal

No todos los VMP son iguales. Existen distintas marcas, así como distintos tipos. Los más conocidos son los siguientes:

1. Patinetes eléctricos: son los más comunes y suelen estar disponibles para la compra y también para el alquiler en las grandes ciudades, a través de diversas compañías. Facilitan el desplazamiento rápido en distancias cortas.
2. Bicicletas eléctricas: pueden recorrer distancias más largas con menos esfuerzo, ya que ofrecen asistencia de un motor eléctrico, aunque el usuario deba pedalear en algunas ocasiones.
3. Monociclos eléctricos: requieren más equilibrio porque carecen de un volante. Las personas que los usan deben emplear el peso de su cuerpo para controlarlos. También son muy útiles para recorrer entornos urbanos.
4. Hoverboards: similares a los anteriores, también se controlan con el peso del cuerpo porque no tienen un volante. Suelen ser más populares entre la población joven.
5. Segways: similares a los patinetes, pero más robustos, con ruedas más grandes. Aunque cuentan con un volante, los usuarios también deben usar su cuerpo para equilibrarse.

Los precios pueden variar según sea el modelo o la marca, pero los VMP en general son más asequibles que los automóviles o las motocicletas. Sus precios, ya sean nuevos usados, pueden superar los $700 y llegar a alcanzar unos cuantos miles de dólares, cuando se trata de modelos más avanzados.

Pros y contras de los vehículos de movilidad personal

Como todo vehículo, los VMP tienen ventajas y desventajas que es importante considerar si deseas invertir en ellos para movilizarte en el lugar donde vives. Los pros y contras de este tipo de vehículos son los siguientes:

Pros de los VMP

• En ciudades muy pobladas, te permiten evitar el tráfico de vehículos y llegar a tu destino a tiempo con el mínimo de esfuerzo y estrés.
• Siempre que sean eléctricos o manuales, no producen emisiones contaminantes, lo cual los convierte en una opción ecológica para desplazarte dentro de la ciudad donde vivas.
• Si no puedes comprarlos, muchas ciudades tienen compañías de alquiler de estos vehículos a bajo costo. Estas compañías te permiten usarlos por un determinado periodo de tiempo.
• No necesitan demasiado espacio para estacionarse o guardarse.
• Por su naturaleza y su tamaño, no requieren una licencia de conducir o registro en un DMV, aunque pueden existir ciertas excepciones en algunos estados.

Contras de los VMP

• No son tan seguros como los automóviles y pueden aumentar el riesgo de accidente o lesión, sobre todo si el usuario no tiene el equipo de protección adecuado.
• Al igual que las motocicletas y las bicicletas, limitan a los usuarios a usarlos solo cuando hay buen tiempo. No pueden ser usados en climas adversos.
• No pueden usarse para viajes largos porque sus baterías tienen poco alcance. Las exigencias de un viaje largo también puede llevarlos a fallar.

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