Cómo detectar fusibles o relés quemados del auto
Aprende a detectar fusibles o relés quemados en tu auto con pasos prácticos. Identifica fallos eléctricos y mantén tu vehículo en óptimas condiciones.

Así luce un relé dañado en tu automóvil. Crédito: Shutterstock
Los fusibles y relés son componentes esenciales del sistema eléctrico de tu vehículo. Cuando fallan, pueden causar problemas como luces que no encienden, el aire acondicionado que no funciona o incluso la imposibilidad de arrancar el motor.
Identificar si un fusible o relé está quemado es clave para mantener tu auto en óptimas condiciones y evitar averías costosas. A continuación, te explicamos cómo detectar estos fallos de manera sencilla, con pasos prácticos y consejos útiles para cualquier conductor.
Qué son los fusibles y relés en un auto
Los fusibles son pequeños dispositivos de seguridad que protegen los circuitos eléctricos del vehículo al interrumpir el flujo de corriente cuando hay una sobrecarga o cortocircuito.

Por su parte, los relés actúan como interruptores que controlan componentes de alta potencia, como el motor de arranque o el sistema de aire acondicionado, utilizando una corriente más baja para activarlos. Ambos son vitales para el correcto funcionamiento del auto, pero con el tiempo o por fallos eléctricos, pueden quemarse.
Señales de un fusible o relé dañado
Detectar un problema en estos componentes no siempre es complicado si sabes qué buscar. Aquí te dejamos las señales más comunes de un fusible o relé defectuoso:
- Luces o accesorios que no funcionan: si las luces interiores, los faros o el estéreo dejan de operar repentinamente, un fusible quemado podría ser el culpable.
- Fallo en el arranque: un relé del motor de arranque defectuoso puede impedir que el auto encienda.
- Aire acondicionado o ventilador inactivo: un relé dañado puede causar que el sistema de climatización no responda.
- Comportamiento errático de componentes: si los limpiaparabrisas o las ventanillas eléctricas funcionan de manera intermitente, revisa los relés asociados.
Pasos para diagnosticar un fusible quemado
Para confirmar si un fusible está quemado, sigue estos pasos prácticos:

- Localiza la caja de fusibles: en la mayoría de los autos, esta se encuentra bajo el capó o cerca del tablero, en el lado del conductor. Consulta el manual del propietario para ubicarla con precisión.
- Inspecciona visualmente el fusible: retira el fusible sospechoso con una pinza extractora o con cuidado usando los dedos. Un fusible quemado suele mostrar un filamento roto o marcas de quemaduras en su interior.
- Usa un multímetro: si no ves daños visibles, configura un multímetro en modo de continuidad y coloca las puntas en los extremos del fusible. Si no hay continuidad, el fusible está quemado.
- Reemplaza con el fusible correcto: asegúrate de usar un fusible con el mismo amperaje que el original para evitar daños al sistema eléctrico.
Cómo probar un relé automotriz
Diagnosticar un relé defectuoso requiere un poco más de atención, pero es igual de manejable:
- Encuentra el relé: los relés suelen estar en la misma caja de fusibles o en un panel separado. Revisa el manual para identificar el relé correspondiente al componente que falla.
- Intercambio de relés: una forma sencilla de probar un relé es intercambiarlo con otro de las mismas especificaciones (por ejemplo, el relé de los faros con el del ventilador). Si el problema se traslada al otro sistema, el relé está defectuoso.
- Prueba con multímetro: configura el multímetro en modo de resistencia y verifica los pines del relé. En un relé de cuatro pines, los pines 87 y 30 no deben mostrar resistencia cuando el relé está desactivado. Si hay resistencia, el relé está dañado.
- Aplica corriente: usa una batería de 9V o 12V para energizar el relé. Deberías escuchar un clic si el relé funciona correctamente.
Consejos para prevenir problemas con fusibles y relés
Para evitar fallos recurrentes, ten en cuenta estas recomendaciones:

- Evita sobrecargas: no conectes demasiados dispositivos a una misma toma, como el encendedor, para no sobrecargar los circuitos.
- Revisa el sistema eléctrico regularmente: un mantenimiento preventivo puede detectar cables desgastados o conexiones sueltas que provoquen cortocircuitos.
- Usa repuestos adecuados: siempre reemplaza fusibles y relés con componentes que cumplan con las especificaciones del fabricante.
- Consulta a un profesional: si los fusibles se queman con frecuencia o no puedes identificar el problema, un mecánico especializado puede diagnosticar fallos más complejos en el sistema eléctrico.
Cuándo acudir a un experto
Si tras revisar los fusibles y relés el problema persiste, o si notas síntomas como olor a quemado, chispas o fallos en múltiples sistemas, es momento de acudir a un taller. Un electricista automotriz podrá identificar problemas más profundos, como cortocircuitos en el cableado o fallos en la computadora del vehículo, que podrían estar causando los daños.
Mantener los fusibles y relés en buen estado es fundamental para la seguridad y el rendimiento de tu auto. Con estas pautas, puedes diagnosticar y solucionar problemas básicos, ahorrando tiempo y dinero. Sin embargo, siempre prioriza la seguridad y no dudes en buscar ayuda profesional si el inconveniente supera tus conocimientos.
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