Nuevo Toyota FJ: por qué no llegará a América (y por qué debería)
El Toyota FJ 2026 representa la vuelta a los valores esenciales del todoterreno japonés: durabilidad, simplicidad y espíritu aventurero.

Nueva Toyota Land Cruiser "FJ". Crédito: Toyota | Cortesía
En el mundo de los vehículos todoterreno, Toyota siempre ha sido sinónimo de robustez y aventura. Ahora, la marca japonesa sorprende con el lanzamiento de un modelo compacto que revive el espíritu retro del icónico FJ Cruiser, pero en una versión más pequeña y accesible.
Se trata del nuevo Toyota Land Cruiser FJ, un SUV que promete conquistar caminos difíciles con un diseño adorable y capacidades off-road impresionantes. Sin embargo, hay una mala noticia para los fanáticos en América: este modelo no cruzará el océano, al menos por ahora.
Un diseño compacto con herencia todoterreno
El nuevo Land Cruiser “FJ” se posiciona como el miembro más pequeño de la familia off-road de Toyota, inspirado en el legendario FJ Cruiser pero adaptado a un formato más manejable. Construido sobre la plataforma IMV, la misma que utiliza el pick-up Hilux a nivel global, este SUV mide aproximadamente 4.58 metros de largo, 1.96 metros de ancho y supera los 1.8 metros de altura. Su distancia entre ejes de unos 2.57 metros lo hace ideal para maniobras en espacios reducidos, sin sacrificar la esencia aventurera.

Visualmente, evoca un estilo retro-moderno que combina líneas cuadradas con toques modernos, recordando a vehículos animados o incluso al SUV de la popular serie infantil Bluey. Pero no se deje engañar por su apariencia “cute”: el FJ incorpora elementos robustos como parachoques delanteros y traseros desmontables, perfectos para reparaciones rápidas tras un roce en el terreno.
Además, cuenta con refuerzos adicionales en el chasis que mejoran su rigidez, haciendo que su articulación de ruedas sea comparable a la del venerable Serie 70, un ícono de durabilidad en el off-road.
Especificaciones técnicas para la aventura diaria
Bajo el capó, el Land Cruiser FJ equipa un motor de cuatro cilindros en línea de 2.7 litros, que entrega 161 caballos de fuerza y 181 lb-pie de torque. Se acopla a una transmisión automática de seis velocidades y un sistema de tracción en las cuatro ruedas de tiempo parcial, ideal para alternar entre asfalto y caminos irregulares.
Aunque Toyota no ha detallado la altura libre al suelo, las imágenes sugieren que es suficiente para enfrentar obstáculos con confianza, posicionándolo como un competidor en el segmento de SUVs compactos todoterreno.

Este modelo no solo es práctico para el off-road, sino también para la vida urbana. Su tamaño reducido lo hace más ágil que sus hermanos mayores, como el Land Cruiser full-size disponible en Estados Unidos, y lo acerca a vehículos legendarios como el Suzuki Samurai. En mercados donde se venderá, como Asia y posiblemente Oriente Medio, podría convertirse en una opción versátil para familias aventureras o entusiastas del overlanding.
Las razones detrás de su ausencia en América
Toyota ha sido clara: no hay planes para llevar el Land Cruiser FJ a Norteamérica ni a Europa. La principal razón radica en la estrategia de plataformas de la marca. En América, Toyota prioriza vehículos construidos sobre la arquitectura TNGA, que incluye modelos como el Land Cruiser, el 4Runner y el Tacoma. Estos ofrecen una gama amplia de opciones, incluyendo transmisiones manuales en algunos casos, y se adaptan mejor a las regulaciones y preferencias locales.
Además, factores como normativas de emisiones, estándares de seguridad y análisis de mercado podrían influir. El FJ, basado en la plataforma del Hilux (que no se vende en EE.UU. por aranceles históricos como el “Chicken Tax”), podría enfrentar barreras logísticas y de costos. Toyota parece enfocarse en consolidar su línea actual en lugar de introducir un modelo que compita internamente con sus ofertas existentes.
Por qué el Toyota FJ debería llegar a América
A pesar de estas barreras, el Land Cruiser FJ tiene un potencial enorme en el mercado americano. En una era donde los SUVs compactos como el Jeep Wrangler o el Ford Bronco Sport ganan terreno, este Toyota ofrecería una alternativa asequible y confiable. Su tamaño lo hace perfecto para conductores urbanos que sueñan con escapadas off-road, sin el consumo excesivo de modelos más grandes.

Imaginemos: un vehículo con la durabilidad legendaria de Toyota, pero en un paquete más accesible y ecológico. Podría atraer a millennials y gen Z que buscan sostenibilidad y aventura, expandiendo la base de fans de la marca. Además, reviviría el legado del FJ Cruiser, descontinuado en 2014, y competiría con importaciones como el Suzuki Jimny (disponible en México).
Una oportunidad perdida (por ahora)

El nuevo Toyota Land Cruiser FJ representa lo mejor de la innovación compacta en el mundo todoterreno, con un diseño encantador y capacidades probadas. Aunque su ausencia en América duele a los entusiastas, entendemos las estrategias corporativas detrás. Sin embargo, instamos a Toyota a reconsiderar: este modelo podría revitalizar el segmento y satisfacer una demanda creciente por SUVs versátiles.
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