Cada día más baratos: el sitio de venta de autos que funciona al revés
Un nuevo estilo de subastas en línea ha llegado para revolucionar el mercado automotriz, en lugar de ofrecer el vehículo a quien más pague, el precio del automóvil baja cada día.
La comercialización de coches a través de subastas no es algo reciente. Desde hace muchos años este modelo de mercado tomó popularidad por ofrecer carros de segunda mano a muy buenos precios. Algunos aficionados a los coches también encontraron en esos lugares un espacio perfecto para acceder a vehículos de colección, que finalmente quedan en manos de quien lleve los bolsillos más llenos.
El estilo tradicional de subastas de autos en Estados Unidos se divide en dos grandes tipos:
Las que dirige el gobierno, aquí se exhiben ofertas de coches que fueron usados por diferentes oficinas de su administración, incluso policiales y escolares. En esta modalidad también se incorporan vehículos que en algún momento quedaron confiscados por las autoridades al estar inmersos en un acto ilegal.
El segundo estilo de las subastas convencionales en ese país son las de carácter público, aquí los compradores no requieren una licencia para plantear su oferta. Normalmente las subastas públicas funcionan al estilo de ferias presenciales y se consiguen todo tipo de modelos, hasta chatarra. Una de sus ventajas es el contacto directo con el auto y con quien lo vende.
A estos dos tipos de subasta se incorporó más recientemente el estilo online, un método que incluso ha sido probado por grandes compañías para llegar a mayor cantidad de público en todo el territorio. Aunque es un tipo de mercado que otorga muchas ventajas relacionadas con mayores ofertas y menos estrés, sus detractores también destacan puntos en contra como estafas, coches en mal estado y acelerada competencia.
DriveDown, el sistema de subastas online que llegó para dinamizar el mercado
Contrario a los conceptos tradicionales de la subasta que responden al mejor postor, DriveDown es una plataforma que no ofrece el coche a quien más dinero tenga, sino que establece un funcionamiento inverso. Este sistema fija el precio de partida con el monto más alto y los interesados comienzan a realizar sus propuestas, pero a la baja.
Es decir, un auto para el cual se estableció un costo inicial de 90.000 dólares el lunes, un día después pudiera estar disponible en $87.000. Sin embargo, el lugar deja claro al vendedor cuánto valor perderá su vehículo a diario y éste, en cambio, también puede fijar el precio más elevado que desee. Pasados siete días de la publicación la subasta finaliza con el último monto ofrecido por algún interesado.
Ciertamente es una estrategia atractiva pero que pudiera dejar a un potencial comprador sin oportunidad, pues si se arriesga a esperar el paso de los días para forzar que el costo se reduzca, también puede ocurrir que alguien más decida tomar el monto del martes sin dar largas hasta el miércoles.
Verificación de los autos en subasta
Como mencionamos anteriormente el vendedor puede pedir la cantidad de dinero que le parezca más adecuada por su propiedad, más aún, conociendo que las propuestas serán a la baja. Sin embargo, esto no significa que el vehículo será publicado sin ninguna inspección, por el contrario, para estar presente en la subasta debe pasar por un proceso presencial de verificación para evitar estafas.
Esta concepción de la subasta llegó para revolucionar el mercado y mover las formas tradicionales con el objetivo de llegar a un público más dinámico.
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