Chrysler y Dodge recibirán una inversión a 10 años para demostrar que aún tienen valor como marcas de autos

A través de la fusión de Fiat Chrysler Automobiles y el grupo PSA de Francia, la pregunta de qué será de Chrysler y Dodge se sentó al frente y al centro. Chrysler, específicamente, realmente ha luchado por definirse a sí misma durante la última década, sin embargo, Carlos Tavares, el CEO de Stellantis, la entidad recién formada y fusionada compuesta por FCA y PSA, ha emitido unas palabras que dejarán ver cúal será la suerte de Chrysler y Dodge en algunos años.

Renovarse o morir

Durante la celebración del Future of the Car Summit del Financial Times, Tavares compartió que cada una de las marcas de Stellantis recibirá una inversión de 10 años. Con este salvavidas, Chrysler, Dodge, Alfa Romeo y todas las marcas del fabricante de automóviles recibirán una suma de dinero para crear una estrategia central. Al mismo tiempo, Tavares quiere ver resultados dentro de ese período de una década.

“Mi postura de gestión clara es que le damos una oportunidad a cada una de nuestras marcas, bajo el liderazgo de un CEO fuerte, para definir su visión, construir una hoja de ruta y asegurarnos de que utilicen los valiosos activos de Stellantis para hacer volar su caso de negocios. Eso viene con una ventana de tiempo de 10 años” para el éxito, agregó el CEO.

Aunque suena como un ultimátum para algunas marcas del grupo, el fabricante de automóviles se negó a comentar más sobre esta estrategia que parece más una fecha límite para renovarse o morir.

Chrysler tiene mucho más riesgo de desaparecer

Para Dodge, y especialmente Chrysler, es un salvavidas increíble. Mientras que Dodge continúa teniendo éxito como una división orientada a los coches de gran potencia, Chrysler es casi anónimo fuera de las minivans Pacifica y Voyager más baratas.

El 300 existe, pero ya pasó su mejor momento. Con 10 años de inversiones en camino, será interesante ver cómo Chrysler intenta posicionarse dentro del portafolio de marcas, que incluye marcas de lujo y deportivas como Maserati y el mencionado Alfa Romeo. Jeep y Ram siguen siendo joyas de la corona, gracias a la explosión de popularidad de camionetas y SUV no solo en los Estados Unidos sino en todo el mundo.

Ante esta situación sólo queda plantearnos un par de preguntas: ¿Chrysler surgirá como una especie de nueva marca de lujo estadounidense? ¿Un lugar para crossovers a precios razonables? La respuesta es incierta, peo la marca icónica tiene 10 años para resolverlo.

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