Cómo prevenir el hidroplaneo en carreteras mojadas con 4 sencillos pasos
Evitar el hidroplaneo en la carretera es posible, y siguiendo estos consejos de seguridad podrás mantener tu auto en la dirección correcta y evitar accidentes
El hidroplaneo o aquaplaning ocurre cuando las llantas entran en contacto con charcos de agua a grandes velocidades. Crédito: Shutterstock
La temporada de lluvias está sobre nosotros en muchas áreas, lo que significa carreteras mojadas. Esto puede crear situaciones de conducción peligrosas en forma de hidroplaneo. Entonces, ¿qué es eso y, lo que es más importante, cómo se evita el aquaplaning? Aquí te lo diremos.
¿Por qué los coches hidroplanean?
En condiciones normales de conducción, tu automóvil puede acelerar o desacelerar gracias a que las bandas de rodadura de los neumáticos hacen contacto con la carretera. Cuando comienza a llover, incluso un pequeño charco puede interrumpir esto y hacer que tu vehículo pierda contacto con la carretera. En lugar de viajar por un camino pavimentado, ahora estás sobre una película de agua mezclada con aceites resbaladizos que la lluvia ha soltado.
Esto no solo sucede cuando hay grandes charcos de agua. Incluso pequeñas cantidades de agua pueden hacer que tu automóvil patine, por lo que es fundamental evitar el hidroplaneo antes de que suceda.
Qué hacer para evitar el hidroplaneo
1. Reduce la velocidad
Cuando comienza a llover, es crucial que reduzcas la velocidad. Firestone informa que conducir más de 35 millas es suficiente para hacer que tu automóvil se hidroplanee. Si bien es posible que no sea posible descender por debajo de esta velocidad, especialmente si estás conduciendo en la carretera, puede ayudar a prevenir el hidroplaneo.
2. Permitir más distancia entre autos
Nunca es una buena idea subirse al parachoques de otra persona, pero es aún más peligroso cuando llueve. Se recomienda que dejes al menos un espacio de 3 o 4 segundos entre tú y el vehículo que tienes delante.
Cuando la lluvia comienza a caer, debes quedarte aún más atrás. Esto te da tiempo y espacio para maniobrar si encuentras que tu vehículo patina o si el automóvil que está frente a ti comienza a hacerlo.
3. Sigue al líder
A medida que el automóvil que va delante de ti pasa por el agua, desplazan parte de las mezclas de lluvia y aceite que se han agitado. Si los sigues, tienes un breve período de camino más seco antes de que el agua vuelva a entrar.
4. Revisa tu pisada
Tus llantas son una de las herramientas más esenciales para prevenir el hidroplaneo. Los neumáticos con una buena banda de rodadura tienen mejor tracción con la carretera en condiciones como nieve, aguanieve y lluvia. Si tus neumáticos no tienen suficiente banda de rodadura, las posibilidades de hidroplaneo aumentan significativamente.
Un método para asegurarse de tener suficiente banda de rodadura es usar una moneda de 25 centavos. Simplemente colócalo en la banda de rodadura y gíralo hasta que la cabeza de George Washington quede debajo de la banda de rodadura. Si no ves nada de su cabeza, tus neumáticos están en buen estado. Por otro lado, si puedes ver su cabeza, puede ser hora de comenzar a ahorrar dinero para un nuevo juego de llantas.
Otra cosa que debe verificar en tus neumáticos es el inflado. No querrás tener llantas que estén demasiado infladas o desinfladas.
Cómo detener el hidroplaneo
Incluso si has seguido fielmente los cuatro pasos para evitar el hidroplaneo, todavía puede suceder. Si te encuentras en esta situación, hay cuatro cosas que puedes hacer para detener el hidroavión.
El primero es aliviar el gas. Esto no significa que inmediatamente pises los frenos. Eso es lo último que quieres hacer, ya que te hará patinar. En su lugar, quita el pie del acelerador y sigue el paso dos.
El siguiente paso es seguir el deslizamiento. Para hacer esto, no sujetes el volante con fuerza. Esto puede hacer que corrijas en exceso y potencialmente se arruine.
Tercero, disminuye la velocidad. Ahora es el momento de usar los frenos, pero hazlo de manera suave, lenta y suave. Este paso se produce después de que el vehículo haya recuperado la tracción con la carretera y ya no patine.
Finalmente, detén el automóvil cuando sea seguro y tómate un momento para relajarte. Lo más probable es que la adrenalina esté bombeando y tu corazón se acelere. Tómate un momento para respirar y permite que tu cuerpo se enfríe antes de continuar tu camino.
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