Cuáles son las diferencias entre una licencia de conducir y un permiso de conducir en Estados Unidos

El primer factor que separa las licencias de conducir de los permisos de conducir es la edad. Las leyes en Estados Unidos exigen a los solicitantes edades distintas que los hacen elegibles para uno u otro documento, estableciendo una especie de jerarquía entre ambos: puedes ser un adolescente para solicitar un permiso de conducir, pero para una licencia necesitarás cumplir la mayoría de edad (que variará según el estado en el que te encuentres). El segundo factor está representado por los requisitos, los cuales, además de ser específicos en cada estado, son diferentes según sea tu solicitud:

1. Los permisos de conducir, además de la documentación requerida, exigen que el adolescente se prepare antes de obtener algún privilegio. En ese sentido, debe cumplir una serie de pasos entre los que destaca la obtención de un permiso de aprendiz que le permitirá luego ascender a un permiso de conducir con menos restricciones. En ese tiempo se espera que el adolescente no solo gane confianza como conductor, sino que adopte buenos hábitos para mantenerse al margen de las leyes.

2. Las licencias de conducir, en cambio, exigen exámenes de conocimientos y de manejo durante los cuales cada adulto debe probar que puede operar un vehículo por sí mismo mientras respeta las leyes y hace uso de sus habilidades para mantenerse a salvo de posibles accidentes. En la escala de privilegios, las licencias de conducir serían el siguiente paso para aquellos adolescentes que ya han tenido un permiso de conducir antes de cumplir la mayoría de edad.

El tercer factor que establece diferencias entre una licencia y un permiso de conducir son los privilegios. Una licencia de conducir es una autorización para el pleno disfrute como conductor, por lo tanto, solo dispone de restricciones en casos muy especiales asociados a infracciones o delitos. Los permisos de conducir, por su parte, tienen ciertas restricciones entre las que destaca conducir, por cierto tiempo, en compañía de un adulto (padre o tutor legal) que se involucra en el proceso de solicitud para conceder la autorización y veces para registrar el desempeño. También es probable que, con un permiso, un adolescente solo pueda conducir por ciertas áreas específicas que las leyes han establecido como seguras para su categoría.

Sea cual sea el caso, lo ideal es que una persona inicie su educación como conductor en edades tempranas, solicitando un permiso de conducir y haciendo uso de él hasta que sea el momento de solicitar una licencia de conducir libre de restricciones. De ese modo, se asegura de haber ganado toda la confianza necesaria para manejar, en el futuro, cualquier tipo de situación al volante.

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