Esto es lo que sufre un carro que “duerme” en la calle

Tener una plaza de garaje techada y segura para aparcar el coche es el deseo de cualquier persona que quiere conservar su vehículo. Sin embargo, no siempre es posible y algunas veces debe “dormir” en la calle.

Cuando un carro queda expuesto en la vía pública sufre de diferentes maneras, la afectación más obvia está en la pintura. El exceso de sol suele quemarla o decolorarla, pero también en invierno los vidrios, las puertas y hasta la batería se ven perjudicados por las bajas temperaturas.

Factores climáticos son la principal causa de los daños en los autos

Otro factor a tener en cuenta son los golpes, cualquier transeúnte puede dejar arañazos con o sin intención en tu auto y también existe el riesgo que sea impactado por otro carro. La inseguridad también es un punto a tener en cuenta porque puedes ser víctima de hurto, especialmente si hay algún objeto de valor visible dentro del coche.

La batería y las bajas temperaturas

En temperaturas bajo cero, el vehículo seguramente amanecerá cubierto de hielo. La batería sufre con el frío, pierde potencia y su desempeño se ve afectado, los bornes pueden sulfatarse. El aceite de motor, refrigerante y otros líquidos también pueden verse alterados, es importante que una vez encendido el motor esperes unos minutos antes de arrancar.

Igualmente, en temporadas de invierno es prudente cuidar los cristales, retirar la nieve con los elementos adecuados para no causar daño a las ventanas y parabrisas. Si el carro “durmió” en la calle, también debes revisar los neumáticos que por el frío pierden agarre.

La incesante lucha contra el excremento de aves

Ya mencionamos cómo el sol quema la pintura, pero en verano también debemos alertar que los pájaros son notables villanos para esos coches que están en la calle, el excremento de las aves se pega a la carrocería y puede dejar incluso manchas. Además, es difícil de remover y afecta indiscutiblemente la estética del auto.

Un peligro permanente, sin importar si hay lluvia, sol, hielo, si es de día o si es de noche son los ladrones. Cualquier pillo puede conseguir la forma de abrir un carro que está estacionado en la calle, pero evidentemente en la oscuridad será menos perceptible. Este riesgo se reduce significativamente si el carro pasa la noche en un garaje y no a la intemperie.

Los cobertores como protección

Una forma de prevenir afectaciones ante tantas posibilidades es mediante el uso de un cobertor de exteriores. Existen muchas opciones en el mercado, los hay para clima fríos, calientes, de diversos materiales y precios.

Estos forros también protegerán el auto del polvo, transeúntes, niños con juguetes e incorporan correas fuertes para que el viento no haga de las suyas, así se mantendrán sujetados. Muchos tienen láminas microporosas para mayor flujo de aire y así evitar la formación de moho.

Aunque las fundas son una gran opción para quienes no tienen otra alternativa, lo mejor será estacionar el coche en un garaje cerrado y techado. De esta manera se pueden prevenir muchos percances y puedes estar más seguro de que el carro está a buen resguardo y no tan expuesto.

Además, al momento de contratar una póliza de seguros, el costo puede aumentar si describes que el carro “duerme” en la calle, pues evidentemente a mayor riesgo, mayor costo. Así que el consejo más adecuado es encontrar un mejor espacio para aparcar tu coche.    

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