La escasez de chips en la industria automotriz podría continuar hasta finales de año

La escasez de chips ha machacado a la industria automovilística en los dos últimos años. La pandemia de coronavirus y la guerra de Ucrania han hecho que escaseen las materias primas para los microchips. Esto ha dificultado enormemente el abastecimiento de microchips para automóviles, obligando a los fabricantes a reducir drásticamente la producción. Aunque la escasez ha remitido en los últimos meses, aún no ha terminado.

Honda ha sido duramente golpeada por el desabastecimiento de chips

Honda prevé un descenso de 250,000 unidades en las ventas de este año fiscal, que finaliza el 31 de marzo, lo que reducirá su cifra de ventas prevista a 3.85 millones de coches. Aunque Honda espera que la escasez de chips mejore, no prevé que eso ocurra hasta la segunda mitad de su próximo año fiscal, que sería de octubre de 2023 a marzo de 2024. “Estamos empezando a ver que la situación toca fondo”, dijo Eiji Fujimura, director de operaciones de Honda, durante un anuncio de resultados trimestrales el pasado viernes.

Norteamérica es uno de los lugares con mayores afectaciones

En Norteamérica, Honda espera una caída de 25,000 coches desde su proyección original de ventas de 1.25 millones de vehículos para el 31 de marzo. En Asia es donde Honda espera la mayor caída, de 220,000 coches, debido a la pandemia que sufre China. Sin embargo, los modelos norteamericanos suelen ser vehículos más grandes y con más chips, por lo que tiende a ser el mercado más afectado por la escasez de chips.

Ford también sufre las consecuencias de la escasez de chips

Sin embargo, Honda no es la única que espera que continúen los problemas de escasez de chips en un futuro próximo. El director financiero de Ford, John Lawler, declaró recientemente que la escasez de chips sigue siendo un problema para la industria automovilística. “Sé que se ha hablado mucho de que ‘bueno, el problema del suministro de chips se ha acabado’, pero en los nodos más grandes y antiguos, que son principalmente los chips que utilizamos en la industria del automóvil, sigue habiendo limitaciones de capacidad.”

Parece que hay luz al final del túnel, pero aún no hemos llegado a ese punto. Es probable que la escasez de chips siga siendo un problema para los fabricantes de automóviles hasta el último trimestre de 2023.

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