La historia del Porsche 959 ilegal que Bill Gates logró introducir en Estados Unidos

El gigante tecnológico y multimillonario Bill Gates no sólo es conocido por ser el CEO de Microsoft, sino también por ser un multimillonario amante de los Porsche, y ha sido dueño de docenas a lo largo de su carrera. Pero, aunque algunos Porsche pueden aparecer y desaparecer, especialmente para un multimillonario, el magnate tuvo a bien trasladar a Estados Unidos un modelo de Posche que no era legal, lo que resultó bastante difícil para él.

Gates estaba dispuesto a library una guerra contra la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos para mantener su automóvil favorito en los Estados Unidos: el Porsche 959 de 1986.

¿Por qué era ilegal el Porsche 959 de 1986 en Estados Unidos?

Cuando el Porsche 959 debutó a fines de los 80, todos querían tenerlo en sus manos, incluido Bill Gates. Sin embargo, era más fácil decirlo que hacerlo, ya que el Porsche 959 ni siquiera estaba disponible en los Estados Unidos.

Si bien la mayoría de los Porsche se pueden importar fácilmente de Europa a Estados Unidos, el 959 era diferente. Surgieron varias complicaciones con el 959 y su importación a los Estados Unidos, siendo el principal problema la negativa de Porsche de proporcionar a la NHTSA (Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras) cuatro modelos para pruebas de choque.

No es sorprendente que Porsche se haya negado a desechar cuatro de sus vehículos súper caros y súper élite para realizar pruebas de choque, pero esto significó que el Porsche 959 “no estaba certificado como legal en la calle”.

Por supuesto, esto no detuvo a Gates, quien ordenó uno de todos modos y lo confiscó inmediatamente en la Aduana de los Estados Unidos a su llegada. Y ahí estuvo, durante más de una década.

El Porsche 959: el superdeportivo más avanzado de su tiempo

Cuando Porsche lanzó el 959 en 1986, era, sin exagerar, el automóvil más avanzado tecnológicamente del mundo.

El Porsche 959 “irrumpió en la escena automotriz” como el superdeportivo más avanzado de su tiempo, y no es de extrañar que el multimillonario Gates quisiera tener uno en sus manos. Contaba con un enorme motor V6 biturbo de 2.8 litros, refrigerado por aire, que generaba 444 caballos de fuerza y ​​369 libras-pie de torsión, impulsado por las cuatro ruedas.

Fácilmente uno de los mejores autos de los años 80, el Porsche 959 podía llegar a 60 millas por hora en solo 3.6 segundos y alcanzar velocidades máximas de 196 millas por hora. No sólo el mejor del mundo en velocidad y potencia, el 959 también demostró ser un conductor diario.

¿Cómo Bill Gates convenció a los funcionarios estadounidenses para que se quedaran con su Porsche 959 de contraband?

Cuando la Aduana confiscó el Porsche de Gates, claramente no iba a aceptar la derrota y pasó más de 10 años luchando para conducir el auto de sus sueños en suelo estadounidense. Se asoció con su socio y experto / distribuidor de Porsche Bruce Canepa para forjar un plan. Junto con muchos otros expertos, Gates y Canepa utilizaron un equipo legal para encontrar una manera de eludir los requisitos para el valor de la calle del Porsche.

Según Auto Week, el abogado Warren Dean ayudó a Gates a redactar la ley para recuperar su Porsche 959 y la presentó a la corte. Esta ley establecía que:

“Si se produjeran 500 o menos automóviles, si no se produjeran actualmente, si nunca fueran legales en los EE. UU. y si fueran raros, se podrían importar sin tener que pasar los estándares del DOT. Siempre que cumplan con los estándares de la EPA y no se conduzcan más de 2,500 millas por año, serán legales”.

Sin embargo, el hecho de que Gates presentara una solución no significa que el gobierno de Estados Unidos la aprobaría. El proyecto de ley presentado por el equipo legal de Gates fue rechazado y falló en numerosas ocasiones hasta que finalmente se abrió paso en un “proyecto de ley de transporte del Senado” firmado por el presidente Clinton en 1998.

Pasaron dos años más antes de que el gobierno creara documentación para implementar la ley de superdeportivos, pero aún pasaría un tiempo antes de que Gates pusiera su Porsche 959 en la carretera.

Después de que la documentación fuera oficial, Gates y Canepa tuvieron que reelaborar el 959 para cumplir con ciertos estándares de emisión. Pero después de más de una década de ser confiscado en la Aduana de Estados Unidos, Gates finalmente pudo conducir su Porsche ilegal favorito, legalmente. Siempre que no recorra más de 2,500 millas en las carreteras estadounidenses.

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