Qué pasa si conduces con el tubo de escape del auto dañado y con fugas

El sistema de escape en los autos es uno de los elementos que más se deterioran con el paso del tiempo y las millas recorridas, ya que está expuesto a las condiciones climáticas, a las altas temperaturas de los gases de escape y a posibles impactos.

En el tubo de escape se pueden formar averías que terminan siendo fugas en el sistema de expulsión de gases. 

Qué pasa si conduces con el tubo de escape del auto dañado y con fugas

Las fugas en el sistema de escape tiene consecuencias negativas, tales como el aumento de consumo de combustible y de las emisiones de gases contaminantes, además de un descenso en el rendimiento del motor.

Los gases que se fugan del escape pueden llegar al interior del vehículo y tener graves consecuencias en las personas que se encuentran dentro del auto, estas fugas pueden causar un envenenamiento por monóxido de carbono.

Por eso tenemos que saber reconocer cuando hay una fuga en el tubo de escape. Estas son algunas señales de que el escape necesita ser revisado.

• El escape es ruidoso y retumba mientras se conduce.
• Olor a gases de escape en la cabina del vehículo.
• Óxido visible en el escape.
• Sellos defectuosos o puntos negros donde los gases de escape escapan.
• En el peor de los casos, algunas partes del sistema de escape se han soltado o cuelgan.

Ya existen productos diseñados específicamente para garantizar la estanqueidad de las piezas del escape y así evitar el aumento de consumo de combustible y más consecuencias que pueden causar las fugas.

Sin embargo, si quieres hacer una reparación del tubo de escape permanente y que no vuelvas a tener fugas en mucho tiempo más, lo mejor es reemplazar las piezas afectadas.  

Es recomendable llevar el auto a un taller donde cuenten con las herramientas y productos específicos para reparar de manera eficaz las fugas. Un mecánico debe saber en qué parte del sistema del escape están las fugas.

El sistema de escape está compuesto por los siguientes componentes:

• Catalizador.
• Filtro de partículas.
• Sondas (Lambda, Nox).
• Silenciadores (uno o varios).
• Tuberías de escape.
• Flexo.

Las fugas en el sistema de escape son más comunes en los autos antiguos, ya que los motores nuevos cuentan con sistemas más eficientes y están fabricados con mayores estándares de calidad .

Si detectas fugas en tu auto, as las reparaciones necesarias lo más rápido posible, para así evitar daños al auto y poner en riesgo tu salud.