Tubo de escape de un auto: para qué sirve y los riesgos de tunearlo

Explicar para qué sirve el tubo de escape de un carro es sencillo si pensamos en los gases del motor como si fueran el agua de una ducha. Este elemento, más o menos vistoso, actuaría como el desagüe. Por allí “desagotan” los gases que se producen con el funcionamiento del motor. Además, suavizan los ruidos y cuidan la calidad del aire adentro del vehículo.

Los amantes del tuning siempre siguen con atención las novedades que surgen en torno a esta pieza del carro, ya que cambiar el tubo de escape puede tener algunos beneficios. Sin embargo, no es gratis: también tiene sus contras.

Un tubo más ancho siempre será más efectivo que uno que tenga menor grosor para muchas cosas. También puede sumar potencia y otras ventajas, pero no todo lo que brilla es oro.

Para qué sirve el tubo de escape del carro

El tubo de escape ayuda a evacuar los gases de combustión que se producen al poner el auto en funcionamiento y reducir los ruidos que provienen del motor. De hecho, tienen un silenciador que disminuye los ruidos causados por la acción del motor durante la combustión interna.

Su función es evitar que los gases se acumulen en el motor y reduzcan su eficiencia a la hora de trabajar. Pero hay algo más, muy importante también: el tubo de escape o caño de escape es clave para la seguridad de quienes viajan en el vehículo, ya que evita que los gases pasen al habitáculo e intoxiquen a los pasajeros.

Partes del tubo de escape

• Colector: se encarga de recoger todos los gases quemados para direccionarlos desde el bloque del motor hacia la atmósfera.

• Silenciador: sirve para disminuir los ruidos que provoca el gas de escape. Puedes ver: Silenciador del escape de un auto: cuáles son los problemas más comunes.

• Catalizador: es el encargado de limpiar las sustancias tóxicas generadas por la combustión. Puedes ver: Qué tan posible es manejar sin convertidor catalítico y no tener problemas legales.

• Filtro de partículas: es una pieza que se coloca en los carros con motor diésel. Su función es eliminar todas las partículas contaminantes en los gases de escape.

Tuning del tubo de escape

Los amantes del tuning adoran los tubos de escape porque también ayudan a aumentar la potencia del motor, permitiendo una mayor salida de gases. También pueden ayudar a aumentar el sonido del motor y, por supuesto, pueden llegar a ser muy vistosos a nivel estético.

Lo importante es saber que no hay que caer en la trampa de cambiar únicamente la parte final del sistema, justo después del silenciador, ya que lo que importa es todo el circuito. De hecho, según los mecánicos, la parte más importante de los sistemas de escape es la que se encarga de extraer los gases de los cilindros.

Es que el sistema del escape se ha vuelto cada vez más complejo y efectivo. Con la introducción de los catalizadores, se han podido neutralizar muchos gases tóxicos como el monóxido de carbono o los óxidos de nitrógeno.

Las desventajas de cambiar el tubo de escape

Cambiar el sistema de escape puede que facilite la salida de gases a tu motor, pero aumentaría su temperatura y su consumo de combustible. Además, un sistema completo no es barato y haría que nuestro motor durase menos, al esforzarse más.

Los sistemas de escape de serie están bastante limitados para asegurar la eficiencia de combustible y el sonido de los coches, pero cambiarlo por una opción de competición suele suponer una mejora de entre un 10 y un 20% de los caballos del motor, ya que tiene más facilidad para “respirar”.

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