No te fíes de un mecánico que suelte estas declaraciones
¿Te ha dicho alguna vez un mecánico "es tu culpa por no haberlo traído antes"? Si es así, es probable que hayas estado ante un mecánico de "tapa amarilla" o charlatán
Tu coche es como tu hijo, lo llevas al médico cuando está enfermo, le cambias el aceite y le das cariño. Pero, ¿qué pasa cuando necesitas llevarlo al taller?. En ese momento, te conviertes en un detective en busca del mecánico perfecto, uno que no te tome por tonto y que realmente arregle tu vehículo.
Para ayudarte en esta misión debes reconocer esas declaraciones que delatan a un mecánico poco confiable. Esas que te harán sonar las alarmas y hasta oír en ti mismo consejos como: “¡corre, este tipo solo quiere sacarte dinero!”.
El “sabelotodo ” es uno de los más vistos en Estados Unidos y el mundo porque presume de un conocimiento infalible sobre tu vehículo, incluso si es un modelo extraterrestre. Te dirá que el problema es grave, que solo él puede solucionarlo y que necesitas una reparación costosa de inmediato.
Aunque tenga una sonrisa de oreja a oreja, si el mecánico te asegura “no te preocupes, yo me encargo de todo, no tienes que saber nada” podrías estar ante una persona que no tiene ni idea de lo que le sucede a tu vehículo pero quiere tenerlo en el taller un tiempo para cobrarte por el hospedaje.
No te dejes intimidar por su palabrería. Investiga el problema en internet o pide una segunda opinión a otro taller. Recuerda que son talleres mecánicos y ahí se reparan autos, no son estacionamientos o museos donde dejas tu carro para que lo miren.
También debes estar atento ante mecánicos fantasmas que te ofrecen un presupuesto económico por teléfono o en persona, pero luego “descubre” averías adicionales una vez que tu automóvil está en el taller. Al final, el precio se dispara y te sientes atrapado. De ser así, pregúntale si acepta pagos en abrazos (es broma).
¿Qué hacer ante este escenario, cómo actuar?: la prevención es la clave. Solicita un presupuesto por escrito que incluya todos los detalles de la reparación. No autorices ninguna modificación adicional sin tu consentimiento.
Si te encuentras ante un mecánico acelerado que te presiona para que tomes una decisión rápida sin darte tiempo para pensar o comparar precios y te dice que el problema es urgente y que solo él puede solucionarlo en tiempo récord. Marque su sana distancia, pero con elegancia.
No te dejes presionar. Tómate tu tiempo para analizar la situación y buscar otras opciones. Un mecánico honesto no te presionará para tomar una decisión precipitada. Para él será más conveniente prestar un servicio que te invite a regresar a su taller cuando lo vuelvas a necesitar.
Otra de las cosas insólitas que se oyen de mecánicos, o “pseudo” mecánicos”, es achacar la responsabilidad del deterioro del automóvil al conductor solo por no traerlo en meses anteriores. En realidad, lo que dicen entrelíneas es: “no me importa que tu carro haya estado haciendo ruidos extraños durante meses, es tu culpa por no haberme traído dinero antes”.
Pregúntale si es recomendable colocarle nitrógeno a los neumáticos y cómo hacerlo. Si el mecánico no puede explicar claramente los beneficios del nitrógeno o las desventajas al respecto, o capaz ni puede responder esa u otra pregunta sobre el tema automotriz, esto podría indicar que no tiene el conocimiento o la experiencia necesaria.
Hay otros mecánicos que los ves una vez en tu vida: al momento de dejarles el carro en el taller. Ya cancelada la reparación, el personaje desaparece en el aire. Si tienes algún problema con la reparación, no podrás encontrarlo para que responda por su trabajo.
Contempla el taller antes de solicitar un servicio. Elige un taller con buena reputación y que ofrezca garantía por sus trabajos mecánicos. Busca referencias de otros clientes antes de llevar tu vehículo. Evalúa las condiciones y organización del lugar.
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