Préstamos a 84 meses: una solución atractiva… ¿un problema inminente?
Los préstamos a largo plazo parecen atractivos, pero pueden resultar más caros y arriesgados de lo que imaginas. ¡Piensa antes de firmar!
El precio promedio de un automóvil nuevo ha alcanzado la cifra de 48,000 dólares, y con tasas de interés cercanas al 7%, financiar un vehículo se ha vuelto más costoso que nunca. Frente a esta realidad, muchos consumidores optan por préstamos de 84 meses, atraídos por cuotas mensuales más bajas que alivian la presión inmediata sobre el presupuesto. Sin embargo, esta aparente solución tiene un costo oculto que podría poner en jaque tus finanzas a largo plazo.
Según un reporte de Consumer Reports, estos préstamos son una trampa para los compradores desprevenidos. Si bien la mensualidad puede ajustarse mejor al presupuesto, el resultado es un desembolso total significativamente mayor debido a los intereses acumulados durante siete años.
Depreciación y riesgo de capital negativo
Una de las principales preocupaciones con los préstamos a largo plazo es que los automóviles tienden a depreciarse más rápido de lo que se paga el préstamo, lo que deja a los propietarios “bajo el agua” o en capital negativo. Esto significa que el saldo del préstamo supera el valor del vehículo, una situación riesgosa si decides vender tu coche o si ocurre un siniestro.
Chuck Bell, director de programas de defensa del consumidor en Consumer Reports, subraya que, además de los intereses, esta práctica aumenta las probabilidades de enfrentar pérdidas económicas severas. En caso de un accidente que termine con el vehículo declarado como pérdida total, el seguro podría no cubrir el saldo restante del préstamo.
¿Qué pasó con la regla 20-4-10?
En el pasado, la regla general para financiar un auto era clara y conservadora:
- 20% de pago inicial.
- Un préstamo de 48 meses.
- No gastar más del 10% del presupuesto mensual en gastos relacionados con el vehículo.
Sin embargo, el estancamiento de los ingresos familiares, los crecientes costos de los autos y las altas tasas de interés han hecho que esta regla parezca inalcanzable para muchos. Según Marketwatch, los gastos de propiedad de un auto pueden consumir hasta el 20% del presupuesto familiar, lo que obliga a los consumidores a buscar alternativas, incluso cuando no son financieramente ideales.
Estrategias para evitar caer en la trampa
Si estás considerando un préstamo a 84 meses, es fundamental que evalúes cuidadosamente tus opciones. Aquí te dejamos algunas recomendaciones de los expertos:
- Elige vehículos que retengan su valor. Investiga cuáles son los modelos con mejor depreciación antes de comprometerte.
- Haz un pago inicial significativo. Esto reduce el monto financiado y minimiza el riesgo de capital negativo.
- Revisa tu presupuesto total. Considera todos los costos asociados, como seguro, mantenimiento y combustible, para asegurarte de que puedes asumirlos a largo plazo.
- Compra autos usados en buen estado. Aunque los precios de los autos usados también han aumentado, suelen ser una opción más asequible que los modelos nuevos.
¿Realmente vale la pena un préstamo tan largo?
Alain Nana-Sinkam, analista de la industria automotriz en TrueCar, señala que los préstamos a largo plazo pueden ser útiles solo para dos tipos de compradores: aquellos que planean mantener el auto durante toda su vida útil y los que necesitan desesperadamente una cuota mensual baja para llegar a fin de mes. Pero incluso en estos casos, los riesgos son considerables.
Por ejemplo, el costo total de propiedad de un vehículo rara vez se limita al pago del préstamo. Entre mantenimiento, reparaciones, seguro y combustible, los gastos se acumulan rápidamente, haciendo que los préstamos a largo plazo no alivien realmente la carga financiera.
La importancia de planificar a largo plazo
Bell también sugiere que los compradores analicen detenidamente sus necesidades y su situación financiera antes de comprometerse con un contrato de siete años. Pregúntate:
- ¿Estarás conforme con el auto dentro de 4 o 5 años?
- ¿El modelo que eliges es lo suficientemente confiable para justificar el plazo extendido?
- ¿Podrías soportar financieramente un escenario en el que necesites vender el vehículo antes de terminar el préstamo?
Un consejo práctico de los expertos es pedir al concesionario que te muestre una versión usada de 3 o 4 años del modelo que deseas comprar. Esto te permitirá evaluar si el auto seguirá cumpliendo tus expectativas en el futuro.
La decisión final: ¿arriesgar o ser conservador?
Los préstamos a 84 meses pueden parecer la solución perfecta para el alto costo de los autos nuevos, pero el riesgo de caer en capital negativo, pagar más intereses y enfrentar gastos imprevistos a largo plazo hace que esta opción sea menos atractiva de lo que parece.
Antes de firmar, haz cálculos, evalúa opciones más conservadoras y prioriza la estabilidad financiera sobre la gratificación inmediata. Comprar un auto es una decisión importante; asegúrate de que no sea una que te lleve a aguas financieras turbulentas.
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