Qué es el intercooler del carro y por qué es importante
El un componente crucial que ayuda a aprovechar al máximo la inducción forzada, también conocida como turboalimentación y sobrealimentación. Existen dos tipos diferentes de intercooler. Cuáles son y cómo funcionan.
El exceso de calor es un gran enemigo cuando se trata de motores de combustión interna. La temperatura de funcionamiento es ideal, pero cualquier grado por encima de ella empieza a restar potencia lentamente, pone a prueba los fluidos, aumenta la fricción y disminuye la eficiencia.
El calor también es el enemigo de la carga de admisión, ya que cuanto más frío esté el aire que entra en el colector de admisión del motor, y luego en cada cámara de combustión, más denso será. Un aire más denso (es decir, más rico en oxígeno) mejora la combustión, lo que significa más potencia.
La turboalimentación comprime el aire y aumenta la potencia y el par cuando se combina con más combustible. También aumenta la eficiencia volumétrica del motor.
Sin embargo, la compresión del aire lo calienta, al igual que el calor cercano del lado del escape del turbo. Esto significa que el aire no es tan denso como podría ser, y, por lo tanto, el motor no produce tanta potencia como podría. Aquí es donde entra en juego un intercooler.
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¿Qué es un intercooler y cómo funciona?
El propósito de un intercooler es un componente de refrigeración alegremente simple. El tipo más común, un intercooler aire-aire, lo hace actuando como un radiador, ya que el aire exterior frío pasa a través de él enfriando el aire interior antes de ser enviado a la cámara de combustión.
Los intercoolers vienen en todas las formas y tamaños para acomodar el tamaño del motor y el turbo y/o el supercargador (pueden trabajar al unísono), así como el espacio con el que se puede trabajar debajo del capó del coche. Su ubicación suele ser debajo del parachoques delantero, delante del radiador del coche, pero detrás de la parrilla. También puede estar encima del motor, como se encuentra en algunos Subarus.
La ubicación del intercooler en un sistema de turbocompresor o sobrealimentación es posterior al componente de inducción forzada para enfriar el aire comprimido y calentado, lo que lo hace más denso y, por lo tanto, más rico en oxígeno antes de que se mezcle con el combustible y se queme.
¿Cuáles son los dos tipos de intercoolers?
Hay dos tipos de intercoolers: aire-aire y aire-agua.
Un diseño aire-a-aire (ATA) funciona utilizando el aire ambiente que pasa por la parte delantera del coche y sobre el intercooler para enfriar el aire comprimido interior.
Un intercooler aire-agua (ATW) utiliza agua fría para enfriar la carga de admisión. Esto es un poco más complejo, ya que el refrigerante fluye a través del intercooler para enfriar el aire, que a su vez se bombea a través de un radiador en la parte delantera del vehículo. Estos son útiles cuando hay problemas de espacio, con ejemplos recientes son los últimos G8X BMW M3 y M4, que tienen varios radiadores, enfriadores de aceite, y enfriadores de transmisión donde un gran intercooler aire-aire sería, por lo tanto, aire-agua es una mejor opción.
¿Cuáles son los aspectos positivos y negativos de cada uno?
Un intercooler ATA suele ser más barato, más ligero y menos complejo que un intercooler ATW, así como más fácil de integrar. Aumentar la altura de un radiador suele ser una forma de mejorar su capacidad de enfriamiento, sin embargo, no siempre es posible si el espacio es escaso.
Un intercooler ATW suele ser más eficiente ya que el recorrido que debe hacer el aire es mucho más corto, ya que cada tipo experimenta una pérdida de presión que depende de la distancia que debe recorrer el aire tras el turbo o el sobrealimentador, cuanto más corto mejor. La eficiencia de un ATW se ve reforzada por el hecho de que el agua conduce el calor mejor que el aire. Sin embargo, es un sistema más complejo, caro y pesado.
¿Son los intercoolers propensos a sufrir daños?
Un intercooler ATA está sujeto a las mismas fuerzas de la naturaleza que pueden dañar un radiador. Las rocas y los restos de la carretera pueden perforarlos, creando así una fuga de sobrealimentación y reduciendo (o eliminando por completo) la cantidad de aire que se introduce en el motor. Asegurar la calidad y la salud de las tuberías también es esencial. Los conectores de goma pueden romperse y aflojarse, los componentes pueden rozar las tuberías y crear agujeros, así como otros daños que provocan fugas de sobrealimentación.
Los intercoolers ATW son menos propensos a los daños, sin embargo, si se pinchan o fallan las mangueras, esto puede cortar el flujo y, por lo tanto, hacerlos inútiles. También pueden derramar su contenido por todo el vano motor.
Un turbocompresor que sufra una fuga de aceite, es decir, que sus juntas dejen pasar aceite a su lado frío (donde se comprime el aire), obstruye los conductos de cualquiera de los dos tipos, reduce la eficiencia y también provoca posibles problemas a largo plazo.
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