Qué problemas puede causar a tu auto conducir a bajas revoluciones
Intentar ahorrar algo de dinero sin presionar el pedal del acelerador como es debido podría significar terminar en el taller de manera anticipada
El motor se estresa ante la falta de potencia y su desgaste es más rápido, así como el de varias piezas más. Crédito: Harold Cunningham | Getty Images
Los conductores que, bajo el pretexto de ahorrar combustible, abusan de conducir un automóvil a bajas revoluciones por minuto (rpm) pueden llegar a producirle averías significativas al motor de la unidad.
En primera instancia, se debe tomar en cuenta que un motor de gasolina tiene su zona de confort entre las 2,000 y 3,500 rpm, así que conducir por debajo de dichos indicadores provocará que el motor vibre más de lo habitual, lo cual puede provocar que ciertas piezas internas se rompan o se desgasten de manera prematura.
Además, los sistemas de anticontaminación y los filtros antipartículas también se ven seriamente afectados ya que al no trabajar a una temperatura elevada tampoco son capaces de quemar residuos y es posible que se terminen bloqueando.
Por ello, la recomendación de hacer trabajar el motor al mínimo de revoluciones posible debe ser aplicada sólo cuando se conoce muy bien el motor y el terreno por el cual se transita.
Así que optar por una marcha más larga sólo es recomendable para momentos de muy baja carga de motor, como pude ser en una pendiente favorable.
Además, siempre se debe evitar forzar al motor a subir de vueltas desde muy abajo, pues se desgasta rápidamente y de manera innecesaria.
Por extraño que sueñe, conducir cualquier tipo de automóvil a muy bajas revoluciones de manera recurrente suele ser un boleto seguro para terminar en el taller de reparaciones pues, aunque parezca ilógico el motor se estresa ante la falta de potencia y el exceso de humo que se genera.
El resultado de la mala decisión de conducir sin revolucionar a un vehículo como se debe causa que las bielas, los cilindros, la válvula EGR, la caja de cambios, los pistones y hasta que el filtro antipartículas DPF se sobre esfuercen para compensar la situación, lo cual provoca su desgaste prematuro pues las piezas están sincronizadas con el motor y el sistema de transmisión.
Por lo tanto, perder el miedo a circular con el vehículo revolucionado quizá implica consumir un poco más de combustible, pero eso también extiende la vida del motor.
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