No uses refrigerante de mala calidad o tendrás consecuencias
Los refrigerantes de motor de mala calidad son bastante económicos, lo que las personas fácilmente lo compran, pero pueden ser un problema a futuro.
Los refrigerantes de motor regulan la temperatura de su funcionamiento. Crédito: Papzi555 | Shutterstock
Los refrigerantes de motor son los líquidos más importantes para poder refrigerar el motor del auto. Este elemento debe ser de alta calidad porque debe resistir las altas temperaturas que puede generar el sistema de combustión. Sin el uso del refrigerante, el auto se va a sobrecalentar y causar fuertes daños al motor.
Cuando usamos refrigerantes de mala calidad, son una bomba de tiempo para causar daños al motor. Por lo general, estos refrigerantes son bastante económicos, lo que hace que muchas personas lo compren sin pensar en las consecuencias que pueden generar a futuro. En este artículo te mostraremos las consecuencias de usar malos refrigerantes.
Consecuencias de usar un refrigerante de motor de mala calidad
El refrigerante de motor debe ser de alta calidad porque no solo evita el sobrecalentamiento, sino que también protege contra la corrosión y lubrica las piezas móviles. Los componentes en que está hecho un buen refrigerante hace que todo el sistema no sufra daño, además, no se evaporan como hacen los de baja calidad, lo que protegen por más tiempo el motor. A continuación mostraremos las consecuencias de un mal refrigerante.
Sobrecalentamiento
Una de las funciones principales del refrigerante de motor es absorber el calor del motor y disiparlo a través del radiador. Es posible que el refrigerante de mala calidad no tenga las propiedades adecuadas de transferencia de calor, lo que genera una refrigeración inadecuada. Esto puede provocar un sobrecalentamiento, que puede causar daños importantes a los componentes del motor, incluidas culatas deformadas o una junta de culata quemada.
Corrosión y óxido
Los refrigerantes de motor de calidad contienen inhibidores de corrosión que protegen los componentes metálicos del óxido y la corrosión. Los refrigerantes de baja calidad pueden carecer de estos aditivos esenciales, lo que provoca la formación de óxido y corrosión dentro del sistema de refrigeración. Con el tiempo, esto puede provocar fugas, obstrucciones y, en última instancia, fallas del sistema.
Lubricación reducida
El refrigerante también sirve para lubricar la bomba de agua y otras partes móviles dentro del sistema de enfriamiento. Un refrigerante de mala calidad puede no proporcionar una lubricación adecuada, lo que genera un mayor desgaste de estos componentes. Esto puede provocar una falla prematura de la bomba de agua y otras partes críticas, lo que genera reparaciones costosas.
Formación de sedimentos
Los refrigerantes de mala calidad pueden descomponerse con el tiempo, lo que genera la formación de lodos o sedimentos dentro del sistema de enfriamiento. Estos lodos pueden bloquear las mangueras y restringir el flujo de refrigerante, lo que agrava los problemas de sobrecalentamiento y potencialmente daña el motor. También puede dañar la válvula de temperatura, lo que puede dar malas lecturas de temperatura o dañarlas.
Aumento de los costos de mantenimiento
El uso de refrigerante de mala calidad puede generar mantenimiento y reparaciones más frecuentes. El daño causado por el sobrecalentamiento, la corrosión y la acumulación de lodos puede generar costosas reparaciones y reemplazos del motor. Además, la necesidad de realizar cambios y cambios de refrigerante con mayor frecuencia puede aumentar los costos generales de mantenimiento.
Problemas de garantía
Muchos fabricantes de vehículos especifican el tipo de refrigerante que se debe utilizar en sus motores. El uso de un refrigerante de mala calidad o incorrecto puede anular las garantías, lo que deja a los propietarios de los vehículos responsables de los costos de reparación que de otro modo estarían cubiertos. Es esencial cumplir con las recomendaciones del fabricante para evitar posibles disputas de garantía.
Impacto ambiental
Los refrigerantes de baja calidad pueden no cumplir con los estándares ambientales, lo que genera posibles fugas y derrames que pueden dañar el medio ambiente. La eliminación adecuada de refrigerantes de mala calidad también es una preocupación, ya que pueden contener sustancias químicas nocivas que pueden contaminar el suelo y las fuentes de agua.
Los propietarios de vehículos deben priorizar la calidad al seleccionar el refrigerante del motor, cumpliendo con las especificaciones del fabricante y eligiendo productos que ofrezcan la protección necesaria para sus motores. Invertir en refrigerante de alta calidad es crucial para la longevidad y confiabilidad de cualquier vehículo.
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