Jeep llama a revisión 154,000 híbridos por riesgo de incendio
Es importante señalar que el recall involucra vehículos fabricados entre 2020 y 2024 en el caso del Wrangler, y entre 2022 y 2024 para el Grand Cherokee.
Jeep Wrangler hybrid. Crédito: Shutterstock
Jeep ha tomado medidas preventivas ante una situación potencialmente peligrosa que afecta a miles de propietarios de sus populares modelos híbridos enchufables. La empresa ha emitido un recall para aproximadamente 154,000 vehículos, incluidos los modelos Wrangler 4xe (2020-2024) y Grand Cherokee 4xe (2022-2024), debido a un fallo en la batería de alto voltaje que podría ocasionar incendios, ya sea mientras los vehículos están en marcha o incluso estacionados.
La advertencia ha generado preocupación entre los conductores de estos SUV, y Jeep ha recomendado una serie de acciones para minimizar los riesgos hasta que se realicen las reparaciones necesarias.
El origen del problema
El problema se ha atribuido a una posible falla interna en la batería de alto voltaje que equipa a estos vehículos híbridos enchufables. Según los documentos emitidos por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés), existe un riesgo latente de que estas baterías fallen, lo que podría desencadenar un incendio bajo ciertas condiciones.
Lo alarmante es que los incendios no solo pueden ocurrir mientras el vehículo está en uso, sino también cuando está estacionado y apagado, lo que aumenta el nivel de alerta. En respuesta a esta situación, Jeep ha tomado una medida drástica: recomendar a los propietarios que eviten cargar sus vehículos y que los estacionen al aire libre y lejos de estructuras, como edificios o garajes.
Al dejar las baterías descargadas, el riesgo de incendio se reduce considerablemente, aunque no se elimina por completo. Esta advertencia se mantendrá vigente hasta que los vehículos afectados puedan recibir las reparaciones necesarias.
La respuesta de Jeep y el plan de reparación
Jeep ha asegurado a los propietarios que el problema será corregido sin costo alguno para ellos. La solución puede implicar la sustitución completa del paquete de baterías o, en algunos casos, una actualización del software del vehículo. El fabricante ha señalado que las cartas de notificación se enviarán a los propietarios a partir del 17 de octubre de 2024, momento en el cual podrán agendar citas en los concesionarios para las reparaciones correspondientes.
Aunque el proceso de notificación y reparación ya está en marcha, muchos propietarios podrían estar preocupados por la seguridad de sus vehículos mientras tanto. Jeep ha insistido en que estacionar los autos fuera de casa y no cargarlos son medidas efectivas para reducir el riesgo hasta que las baterías o el software puedan ser reemplazados o actualizados.
Un recall que trae recuerdos del pasado
Este no es el primer problema relacionado con el riesgo de incendio en los modelos híbridos enchufables de Jeep. En noviembre de 2023, la compañía tuvo que retirar del mercado unos 32,000 Wrangler 4xe por una falla similar. En ese momento, se documentaron al menos ocho incendios en vehículos que estaban conectados a cargadores, seis de los cuales ocurrieron mientras estaban estacionados y apagados.
La solución en ese caso fue una combinación de una actualización del software o el reemplazo de las baterías afectadas, y algunos de esos mismos vehículos están incluidos en el recall actual. Esto ha generado cierta frustración entre los propietarios que ya pasaron por el proceso de reparación el año pasado y ahora se enfrentan nuevamente a un problema de seguridad potencialmente grave.
Qué deben hacer los propietarios afectados
Para los propietarios de los modelos Wrangler 4xe y Grand Cherokee 4xe, la primera recomendación es clara: eviten cargar sus vehículos y estacionen lejos de cualquier edificación hasta que las reparaciones hayan sido realizadas. Aquellos que deseen más información pueden visitar el sitio web de la NHTSA o comunicarse directamente con Jeep para verificar si su vehículo está entre los afectados.
Aunque el recall puede ser un inconveniente para muchos propietarios, es un recordatorio de que la seguridad debe ser la prioridad, y es alentador ver a Jeep tomar medidas proactivas para resolver estos problemas antes de que causen daños mayores.
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