¿Cómo ahorrar combustible en un auto automático?: 5 claves
Si aplicas al menos tres de ellas en tu rutina diaria, podrías reducir el gasto en gasolina hasta en un 15-20%, dependiendo del modelo de tu auto.

Aprende a manejar mejor y reduce el gasto de combustible en tu vehículo. Crédito: Shutterstock
En un mundo donde los precios de la gasolina no dejan de subir, optimizar el consumo de tu vehículo se convierte en una necesidad diaria. Si manejas un auto con transmisión automática, sabrás que su comodidad viene con un costo: suelen gastar más que los manuales.
Pero no todo está perdido. Con unos ajustes simples en tus hábitos al volante, puedes reducir el gasto en combustible, cuidar el medio ambiente y alargar la vida útil de tu carro.
1. Mantén una velocidad constante para maximizar la eficiencia
Uno de los secretos mejor guardados para ahorrar gasolina radica en cómo controlas el acelerador. Evitar acelerones y frenadas repentinas permite que el motor trabaje de forma más uniforme, reduciendo el esfuerzo innecesario. Expertos en la industria automotriz recomiendan circular a velocidades moderadas, idealmente por debajo de los 90 km/h en autopistas, donde el viento y la resistencia aerodinámica no juegan en contra.

En viajes largos, activa el control de crucero si tu auto lo tiene. Esta función mantiene un ritmo estable, evitando variaciones que disparan el consumo. Imagina un trayecto fluido: no solo ahorras combustible, sino que reduces el estrés al volante. Recuerda, respetar los límites de velocidad no es solo una norma legal, sino una aliada para tu bolsillo.
2. Revisa regularmente neumáticos y frenos para un rodaje óptimo
Los componentes básicos de tu auto influyen directamente en cuánto gasolina quemas. La presión correcta en los neumáticos es clave: si están desinflados, generan más fricción con el asfalto, obligando al motor a compensar con más potencia. Chequea mensualmente las especificaciones del fabricante y ajusta según sea necesario; un simple inflado puede mejorar el rendimiento hasta en un 3-5%.
En cuanto a los frenos, mantén distancias seguras para anticipar paradas suaves. Frenazos abruptos no solo desgastan las pastillas, sino que interrumpen el flujo eficiente del motor, incrementando el gasto. Incorporar estos chequeos a tu rutina no solo ahorra combustible, sino que eleva la seguridad general de tu vehículo, previniendo accidentes y costosas reparaciones.
3. Usa el aire acondicionado con inteligencia en climas cálidos
En días de calor intenso, el aire acondicionado parece indispensable, pero su impacto en el consumo es notable. Al activarlo, el compresor añade carga extra al motor, lo que puede elevar el gasto en un 10-20% en trayectos urbanos. La recomendación es reservarlo para velocidades altas, donde su eficiencia es mayor comparada con abrir ventanas, que crean resistencia aerodinámica.

Para rutas cortas o a baja velocidad, opta por ventilar naturalmente. Encuentra el balance: baja un poco las ventanillas en ciudad y enciende el AC en autopista. Pequeños cambios como este no solo conservan gasolina, sino que promueven un manejo más consciente y ecológico, reduciendo emisiones de CO2.
4. Aprovecha el modo neutral en paradas prolongadas
Los autos automáticos ofrecen opciones que, usadas con criterio, pueden marcar la diferencia. Cambiar a neutral (N) en atascos o semáforos largos desconecta temporalmente la transmisión, permitiendo que el motor gire sin impulsar las ruedas, lo que baja el consumo idle. Marcas como BMW respaldan esta práctica para situaciones específicas, siempre consultando el manual para evitar desgastes.
Sin embargo, no abuses: transiciones frecuentes entre Drive y Neutral podrían afectar la caja de cambios. Úsalo con precaución en contextos seguros, como un embotellamiento prolongado. Combinado con apagar el motor en detenciones de más de un minuto, esta táctica puede sumar ahorros significativos en el día a día.
5. Adopta hábitos generales para un manejo eficiente
Más allá de trucos específicos, tu estilo al volante define el rendimiento global. Planifica rutas para esquivar el tráfico y minimiza aceleraciones bruscas; un arranque suave puede ahorrar hasta un 10% en combustible. Realiza mantenimientos regulares: filtros limpios, aceite fresco y alineación correcta aseguran que todo funcione óptimamente.

Otro tip: apaga accesorios innecesarios como luces o radio cuando no los uses. En paradas extendidas, considera detener el motor por completo, desmintiendo el mito de que reiniciarlo gasta más. Estos hábitos no solo optimizan el consumo, sino que fomentan una conducción responsable, beneficiando tu economía y el planeta.
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