Autos eléctricos: IIHS los someterá a nuevas pruebas de colisión más estrictas
Con algunos vehículos eléctricos inclinando la balanza a más de 9,000 libras, el IIHS necesitaba asegurarse de que su equipo de pruebas de choque pudiera manejar el peso. Para ello ha sometido a los EV's a pruebas con estándares más estrictos para evaluar su nivel de seguridad
El GMC Hummer EV es uno de los vehículos eléctricos más pesados en el mercado. Crédito: GMC Media | Cortesía
Los vehículos eléctricos pueden llegar a ser pesados. Por ejemplo, la camioneta Rivian R1T pesa más de 2,500 kg y el Hummer EV pesa más de 3,000 kg. Debido a estos pesos en vacío, el Instituto de Seguros para la Seguridad en Carretera (IIHS) tuvo que realizar pruebas para asegurarse de que su banco de pruebas de choque podía soportar algunos de los coches eléctricos más pesados que salían al mercado. Para ello, cargaron camionetas con metal y hormigón y las estrellaron contra un muro.
El peso promedio de los vehículos de prueba
El banco de pruebas de choque del IIHS empuja sus coches de prueba contra el muro a 65 km/h. Normalmente, el peso máximo de sus vehículos de prueba oscila entre 1,500 y 2,000 kilos. Según Raúl Arbeláez, vicepresidente del centro de investigación de vehículos del IIHS, uno de los vehículos más pesados que ha probado el equipo es el Audi e-tron, que pesa más de 2,000 kg. Sin embargo, con coches de más de 3,000 kg en el horizonte, el IIHS necesitaba asegurarse de que su plataforma de choque podía ponerlos a prueba.
Así que los investigadores del IIHS cogieron viejas camionetas de desguace y las llenaron hasta que alcanzaron las 9,500 libras. Y el trineo de pruebas lo consiguió. Lanzó los camiones con sobrepeso contra el muro a 65 km/h, demostrando que puede soportar incluso los próximos vehículos eléctricos más pesados.
¿Por qué es importante el peso en las pruebas del IIHS?
Si el IIHS no puede probar adecuadamente la clasificación de choque de un vehículo en su propia plataforma, entonces no sería capaz de juzgar con precisión su seguridad. El hecho de que pueda manejar vehículos tan pesados es tranquilizador. Además, es divertido ver lo que le pasa al camión cuando choca contra la pared.
La gigantesca caja acorazada de la plataforma atraviesa la cabina del camión como si fuera mantequilla y acaba en el asiento delantero, y todo el camión se dobla hacia arriba en cada extremo, como un plátano. Sin embargo, lo más aterrador es la idea de lo que ocurre cuando un todoterreno de 4,000 kg choca contra un Toyota Corolla de 1,400 kg. Seguramente, los pasajeros del VE estarían bien, pero temo por las almas en pena que tienen que ser golpeadas por algo tan pesado.
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