Cómo borrar los fallos del ordenador de tu carro (después de repararlos)
Borrar los fallos del ordenador de tu auto es sencillo si se tienen las herramientas adecuadas. Pero es clave hacerlo después de haber reparado aquello que señalaban.
Gracias a la gran evolución electrónica en el sector automotriz, hoy es posible que los vehículos detecten fallos en los diferentes sistemas mediante la información que los sensores proporcionan a la ECU. Esta unidad comunica al usuario los problemas detectados a través de los distintos símbolos del tablero o cuadro de instrumentos. Cuando se encienden, más de una vez no sabemos cuál es el problema ni qué hacer. Aquí, cómo borrar los fallos del ordenador de tu auto después de atenderlos y, si es necesario, repararlos.
La ECU es la unidad de control electrónico que regula el motor. Se trata del corazón de un sistema electrónico compuesto por sensores que informan a la unidad central para que genere las advertencias necesarias para cuidar al vehículo y a sus pasajeros. Tiene que ver con la evolución de la tecnología y la custodia de gran parte de las piezas por un sistema conocido como OBD (On Board Diagnostics), que es, en español, el ordenador de a bordo de un carro.
El OBD es la “computadora” que informa todo lo que tiene que ver con el carro: desde la velocidad real a la que circula el vehículo, el consumo medio de combustible, los kilómetros que ha recorrido desde que salió de fábrica, las fechas de revisión, si las ayudas de asistencia a la conducción (ADAS) están o no activadas, etc.
También actúa como una especie de “caja negra” del auto, en tanto recopila datos que generan alertas preventivas del funcionamiento de algunos de los sistemas electrónicos (ESP, DSC, DPC, SRS, etc) y también registran si algún dato ha sido manipulado, como el odómetro y cuentakilómetros.
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Cómo borrar los fallos del ordenador de a bordo
Buscar errores electrónicos no requiere mancharse las manos de grasa ni tener demasiada maña con las tuercas o los tornillos: es una cuestión de “computadoras” y teclas. El problema es que es imprescindible tener un scanner o máquina de diagnóstico.
Es algo que tienen prácticamente todos los talleres, donde pueden cobrarte por conectar la máquina a tu auto y dejar que el scanner haga su trabajo. Quien maneje el aparato tendrá que definir la marca y el modelo para que la computadora use el programa apropiado.
Como ocurre en las revisiones técnicas o inspecciones, en minutos aparecerán en la pantalla todos los errores electrónicos o eventuales averías. Una vez solucionados los problemas, las luces rojas o otras señales que anuncian fallos en el tablero del carro deberían apagarse.
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