Recomendaciones si vas a dejar el carro parado mucho tiempo
¿Vas a dejar tu carro parado por un tiempo? Sigue estos consejos clave para evitar daños y mantenerlo en perfecto estado hasta que lo vuelvas a usar.

Un garaje ventilado es el hogar perfecto para tu vehículo. Crédito: Shutterstock
Dejar el carro sin uso por semanas o incluso meses puede parecer inofensivo, pero la inactividad prolongada puede convertirse en el peor enemigo de tu vehículo. Desde la batería hasta los neumáticos, cada componente sufre cuando el motor no ruge y las ruedas no giran.
Si planeas guardar tu auto por un tiempo, ya sea por un viaje largo, un cambio de rutina o cualquier otra razón, aquí te compartimos consejos prácticos para que tu compañero de cuatro ruedas esté listo para volver a la carretera cuando lo necesites.
1. Protege la batería
La batería es uno de los elementos más vulnerables cuando el carro permanece parado. Sin el movimiento del motor, que la recarga, puede descargarse en cuestión de días o semanas. Para evitar quedarte con un auto que no enciende, desconecta el cable del polo negativo.

Esto reduce el consumo residual de los sistemas eléctricos. Si el almacenamiento será por varios meses, considera retirar la batería y guardarla en un lugar seco y fresco, lejos de temperaturas extremas. Un pequeño truco: revisa cada 30 días su estado o usa un mantenedor de carga para mantenerla en óptimas condiciones.
2. Neumáticos: evita que se deformen
Los neumáticos soportan el peso del auto constantemente, y si no se mueven, pueden desarrollar puntos planos, especialmente si están mal inflados. Antes de dejar el carro parado, asegúrate de inflarlos a la presión recomendada por el fabricante, que puedes encontrar en el manual o en una etiqueta en la puerta del conductor.

Si el tiempo de inactividad será largo, eleva el vehículo con soportes o gatos para aliviar la presión sobre las llantas. Otra opción es mover el auto ligeramente cada dos semanas para cambiar el punto de apoyo.
3. Combustible: mantén el tanque lleno
El combustible puede degradarse con el tiempo, formando depósitos que afectan el motor. Llena el tanque antes de guardar el carro para minimizar la entrada de aire, que promueve la oxidación.

Además, agrega un estabilizador de combustible, disponible en tiendas de repuestos, para mantenerlo fresco. Esto es especialmente importante si el auto estará parado más de un mes, ya que el combustible viejo puede obstruir los inyectores y complicar el arranque.
4. Limpieza general
Un auto limpio no solo luce mejor, sino que también está más protegido. Lava el exterior a fondo, incluyendo los bajos, para eliminar suciedad, sal o residuos que puedan corroer la pintura o el chasis. Aplica una capa de cera para crear una barrera contra la humedad.

En el interior, aspira alfombras y asientos, y coloca absorbedores de humedad para evitar moho. Si es posible, cubre el vehículo con una funda transpirable para protegerlo del polvo y los rayones, pero asegúrate de que esté en un lugar ventilado para evitar la acumulación de humedad.
5. Revisión de líquidos
El aceite, el líquido de frenos y el anticongelante son esenciales para el buen funcionamiento del auto. Antes de guardarlo, verifica sus niveles y cámbialos si es necesario. Un aceite fresco reduce el riesgo de corrosión interna en el motor.

Asegúrate de que el sistema de refrigeración esté lleno para evitar daños por temperaturas extremas. Un consejo útil: arranca el motor cada dos o tres semanas durante unos minutos para que los líquidos circulen, pero hazlo en un espacio ventilado.
6. Freno de mano
Evita dejar el freno de mano activado por mucho tiempo, ya que las pastillas pueden adherirse a los discos o tambores, causando problemas al volver a usar el auto.

En su lugar, usa cuñas o calzos para mantener el vehículo inmóvil. También considera proteger los limpiaparabrisas envolviéndolos en tela o retirándolos para que no se peguen al parabrisas.
7. El lugar ideal para guardar tu auto
Elige un espacio cubierto, seco y ventilado, como un garaje, para proteger el carro de la intemperie. Si no tienes uno, busca un espacio sombreado y usa una funda de calidad. Evita sitios con alta humedad, ya que favorecen la corrosión. Si puedes, pide a alguien de confianza que revise el auto periódicamente para asegurarte de que todo está en orden.

Con estas recomendaciones, tu carro estará listo para despertar sin problemas cuando llegue el momento de volver a la carretera. Un poco de cuidado antes de dejarlo parado puede ahorrarte dolores de cabeza y costosas visitas al taller.
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