Así se interpreta la tabla de presión de neumáticos
Interpretar correctamente la tabla de presión de neumáticos y mantener la presión adecuada es fundamental para la seguridad, eficiencia y longevidad de tu auto.

Tabla de presión de neumáticos en un Ferrari 430. Crédito: Shutterstock
Mantener la presión adecuada en los neumáticos es esencial para garantizar la seguridad, eficiencia y durabilidad de tu vehículo. Sin embargo, interpretar correctamente la tabla de presión de neumáticos puede resultar confuso para muchos conductores.
En este artículo, te guiaremos paso a paso para que puedas leer y entender esta información crucial, evitando errores comunes y optimizando el rendimiento de tu automóvil.
Qué es la tabla de presión de neumáticos
La tabla de presión de neumáticos es una referencia proporcionada por los fabricantes de vehículos que indica la presión de aire óptima para los neumáticos en diversas condiciones de carga y conducción. Esta información es vital para asegurar una conducción segura y eficiente.

Dependiendo del modelo y marca de tu vehículo, la tabla de presión puede encontrarse en diferentes lugares:
- En un adhesivo ubicado en el marco de la puerta del conductor.
- En la tapa del depósito de combustible.
- En el manual del propietario del vehículo.
Es fundamental familiarizarse con la ubicación de esta tabla en tu automóvil para consultarla regularmente.
Unidades de medida en la tabla
La presión de los neumáticos se expresa comúnmente en tres unidades:
- Libras por pulgada cuadrada (PSI): es la unidad más utilizada en muchos países.
- Bares (bar): usual en Europa y otras regiones.
- Kilopascales (kPa): otra unidad métrica utilizada en algunos manuales y tablas.
Es esencial identificar en qué unidad está expresada la presión recomendada para evitar confusiones al inflar los neumáticos.
Cómo leer la tabla de presión de neumáticos
Al consultar la tabla, es importante considerar varios factores que pueden influir en la presión recomendada:

1. Condiciones de carga
La presión recomendada puede variar según la cantidad de pasajeros y la carga que lleve el vehículo. Por ejemplo:
- Conductor solo o con un pasajero: la presión puede ser menor.
- Vehículo completamente cargado con pasajeros y equipaje: se recomienda una presión más alta para compensar el peso adicional.
2. Diferencia entre ejes delantero y trasero
En algunos vehículos, especialmente en aquellos con tracción delantera o trasera, la presión recomendada puede diferir entre los neumáticos delanteros y traseros debido a la distribución del peso y la dinámica de conducción.
3. Tamaño de los neumáticos
Si has cambiado el tamaño de los neumáticos respecto a los originales del fabricante, es crucial consultar con un especialista para determinar la presión adecuada, ya que la tabla original puede no ser aplicable.
Importancia de mantener la presión adecuada
Conducir con una presión incorrecta en los neumáticos puede tener diversas consecuencias negativas:

- Desgaste irregular: una presión baja puede provocar un desgaste prematuro en los bordes del neumático, mientras que una presión alta puede desgastar más el centro de la banda de rodadura.
- Mayor consumo de combustible: los neumáticos desinflados aumentan la resistencia al rodaje, lo que obliga al motor a trabajar más y, por ende, consumir más combustible.
- Riesgo de reventón: una presión inadecuada puede generar sobrecalentamiento en el neumático, aumentando el riesgo de fallos o reventones.
- Reducción en la capacidad de frenado y manejo: la adherencia y estabilidad del vehículo pueden verse comprometidas, especialmente en condiciones de lluvia o superficies resbaladizas.
Consejos prácticos
- Revisión periódica: Verifica la presión de los neumáticos al menos una vez al mes y antes de emprender viajes largos.
- Medición en frío: la presión debe medirse cuando los neumáticos están fríos, es decir, antes de haber conducido más de 2 km o después de haber estado detenidos durante al menos tres horas.
- Utiliza un manómetro confiable: no confíes únicamente en las estaciones de servicio; es recomendable tener tu propio medidor de presión para garantizar lecturas precisas.
- No olvides la llanta de repuesto: asegúrate de que también esté inflada a la presión correcta, ya que podrías necesitarla en cualquier momento.

Al prestar atención a las recomendaciones del fabricante y realizar revisiones periódicas, no solo optimizarás el rendimiento de tu automóvil, sino que también garantizarás una conducción más segura para ti y tus pasajeros.
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