Continúan aumentando las muertes de peatones en USA
La tasa de muertes de peatones de EE.UU. aumentó 9 veces más rápido que la población durante la pandemia por COVID
Estados Unidos es el tercer país del mundo más peligroso para conducir. Crédito: Shutterstock
Los accidentes de tránsito pasan más a menudo de lo que te puedas imaginar, sin embargo, es lamentable, y en EE.UU. han aumentado en gran medida las muertes por accidentes de tránsito. Pero no sólo los accidentes de tránsito han arrebatado miles de vidas, las muertes de peatones siguen disparándose incluso cuando la pandemia disminuye, y desde 2019, la tasa de mortalidad de los caminantes ha eclipsado la tasa de crecimiento de la población por un factor de al menos nueve veces, dicen los analistas.
Más de 3,000 muertes de peatones en sólo seis meses
Los conductores estadounidenses mataron a 3,434 personas a pie en los primeros seis meses de 2022, un aumento del 5% con respecto al mismo período del año anterior, y un asombroso aumento del 18% sobre el número de caminantes que murieron a principios de 2019, el último año antes de la pandemia, según las últimas estimaciones de fatalidades de la Asociación de Seguridad Vial de los Gobernadores.
Esas cifras no pueden explicarse fácilmente por factores no relacionados con el tráfico, señalando que desde “2019, el último año prepandémico, las muertes de peatones han aumentado un 18% en sólo tres años, nueve veces más rápido que el crecimiento de la población estadounidense”, según el informe.
Un promedio de 19 peatones atropellados al día en EE.UU.
Las estimaciones sobre el número de víctimas mortales en la segunda mitad de 2022 no se conocerán hasta la primavera de este 2023, pero si la tendencia continúa, significará que una media de 19 peatones perdieron la vida en las carreteras estadounidenses cada día del año pasado.
Cómo se puede atacar este problema
“Es absolutamente alucinante y desgarrador”, afirma en un comunicado Jonathan Adkins, director general de la asociación. “La única manera de invertir esta horrible tendencia es hacer más de todo lo que funciona: más infraestructuras y mejor diseñadas para mantener a la gente caminando segura, una aplicación equitativa de las leyes de seguridad vial para detener la conducción peligrosa y la participación de más comunidades donde los impactos de esta crisis se sienten con más fuerza.”
La noticia resultará decepcionante, aunque no especialmente sorprendente, para los defensores de la seguridad vial, muchos de los cuales esperaban que las muertes de peatones disminuyeran a medida que las restricciones por la pandemia disminuyeran y los coches volvieran a las carreteras estadounidenses, aumentando la congestión y dejando a los conductores menos espacio para alcanzar velocidades mortales.
Los comportamientos frente al volante como factor clave
En lugar de ello, los expertos afirman que los cambios en las pautas de desplazamiento al trabajo hicieron que el tráfico se repartiera más uniformemente a lo largo del día, lo que, unido al aumento de las conductas temerarias al volante y a la ausencia de otras intervenciones sistémicas, hizo que las muertes siguieran aumentando.
Según los nuevos datos, algunos de esos aumentos fueron aún más alarmantes a nivel estatal. Cuando el grupo comparó los seis primeros meses de 2021 con el mismo periodo de 2022, descubrió que las muertes de peatones habían aumentado un sorprendente 266,67% en Nebraska, un 150% en New Hampshire y un 87.5% en Delaware.
Los tres estados de EE.UU. con más peatones atropellados
Estas cifras dramáticas se explican en parte por las pequeñas poblaciones de esos estados -todos tienen menos de dos millones de residentes, pero el grupo señala que las grandes comunidades también siguen siendo inaceptablemente peligrosas. Los tres estados más poblados de Estados Unidos (California, Florida y Texas) registraron el 38% de todas las muertes de peatones en 2022, a pesar de albergar sólo al 28% de la población estadounidense.
Sin embargo, independientemente del tamaño de una comunidad, los defensores hacen hincapié en que la solución al aumento de las muertes de peatones en todo Estados Unidos es la misma: desmantelar los factores sistémicos que hacen que las carreteras, los vehículos y los conductores estadounidenses se encuentren entre los más peligrosos del mundo desarrollado, y sustituirlos por el riguroso enfoque de sistemas seguros que se describe en la Estrategia Nacional de Seguridad Vial que el Departamento de Transporte de Estados Unidos adoptó el año pasado. Porque si no lo hacemos, es probable que la crisis de los peatones continúe, con pandemia o sin ella.
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